El reciente descubrimiento de los medios sobre sofisticadas operaciones de cultivo de marihuana en México pasó por alto el aspecto más importante de esas nuevas plantas: son clonadas en invernaderos cubiertos.
A comienzos del año, las autoridades mexicanas incautaron tres invernaderos en el estado de Jalisco, donde los criminales usaban una "técnica extranjera" para cultivar marihuana "modificada genéticamente". Pero como anota El Daily Post, si bien los medios locales e internacionales hicieron parecer como si los técnicos de los carteles mexicanos de la droga, en batas de laboratorio, estuvieran realizando complejísimas operaciones de corte y empalme de genes, los avances más importantes en el mercado mexicano de la marihuana tenían que ver con la clonación de estas plantas bajo techo.
La clonación supone el crecimiento de una nueva planta a partir de un corte o una muestra de una planta existente, para garantizar que sean genéticamente iguales, como lo explica El Daily Post. La marihuana clonada, en lugar de germinarse a partir de semillas requiere cierto conocimiento especializado y produce marihuana de mayor calidad, lo cual indica que los cultivadores mexicanos están sofisticándose, señala la nota.
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Otro indicador clave de este avance fue el uso de grandes invernaderos cubiertos en lugar de pequeños sembrados dispersos al aire libre, como se veía anteriormente en México. El cultivo de marihuana ha sido por tradición un proceso con poca demanda de mano de obra en el que los campesinos plantaban semillas y dejaban la calidad del producto a las variables naturales de la luz solar y la pluviosidad. La producción bajo techo, combinada con la clonación de cepas de gran potencia, crea una marihuana de mucha mayor calidad, pero requiere de un cuidado constante.
Análisis de InSight Crime
Como lo señala El Daily Post, hay dos posibles razones para esta mayor sofisticación. En primer lugar, con la actual producción legal de marihuana de alta calidad en estados como Colorado y Washington, en Estados Unidos, es posible que los productores mexicanos estén confiando en mejorar su producto para mantenerse competitivos con sus pares estadounidenses.
En segundo lugar, si bien México sigue siendo un proveedor importante de marihuana para Estados Unidos, una parte cada vez mayor de la droga va para el consumo doméstico. Dado que ya existe en México el mercado para la marihuana de alta calidad, los productores locales pueden estar tratando de emular el modelo económico de Estados Unidos (y Canadá) de producción de marihuana de alta calidad, que puede venderse al público a mayores precios.
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"El viraje en las técnicas de producción puede volverse aún más común si los traficantes pueden adaptarse para responder a la demanda del mercado", escribe El Daily Post. "El tiempo dirá si esto sucede y los gobiernos deben trabajar para evaluar la calidad del producto incautado además de la cantidad".
En un paralelo más con Estados Unidos, México tiene su propio movimiento por la legalización de la marihuana, en parte basado en la idea de arrebatar los ingresos derivados de este mercado al crimen organizado. Pero aunque existen señales de que la legalización gradual en Estados Unidos ha tenido efecto en las exportaciones de marihuana, los narcotraficantes mexicanos se han apresurado a compensar las pérdidas de ingresos con otras sustancias, como la heroína y las metanfetaminas.