Las autoridades de Colombia han capturado a la hermanastra de los caídos comandantes paramilitares, los Castaño, quien presuntamente es una patrocinadora clave de los Urabeños y una figura central en la batalla para impedir la restitución de tierras robadas.
El arresto de Sor Teresa Gómez, el 8 de octubre en una vereda al oeste de Colombia, fue anunciado por el presidente Juan Manuel Santos durante una ceremonia para las víctimas del conflicto armado interno del país, informó El País.
Gómez es la hermanastra de los infames hermanos paramilitares Fidel, Carlos y Vicente Castaño, y está vinculada a algunos de sus robos de tierras más notorios.
Recientemente, ella ha orquestado las acciones en contra de las personas que tratan de recuperar las tierras robadas por los paramilitares, y se enfrenta a una pena de prisión de 40 años por ordenar el asesinato en 2007 de Yolanda Izquierdo, activista de la restitución de tierras, en el norte de Colombia, señaló Semana. En abril, las autoridades la identificaron como una de los ocho criminales que más amenazan el proceso de restitución de tierras.
Según El Tiempo, fue la jefe financiera del grupo armado dominante en el país, los Urabeños, y durante el último año había evadido siete operaciones en su contra para capturarla.
Análisis de InSight Crime
La familia de Gómez, los Castaño, fueron algunas de las figuras más prominentes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el grupo paramilitar que libró una feroz campaña de contrainsurgencia contra los grupos guerrilleros de izquierda de Colombia. Como líderes de las AUC, sus hermanos también estuvieron involucrados en el narcotráfico, la expropiación ilegal de tierras y una larga lista de terribles violaciones de derechos humanos, a menudo en operaciones conjuntas con el Ejército colombiano.
El caso de Gómez resalta los continuos vínculos entre los antiguos criminales colombianos y la nueva generación de BACRIM ("bandas criminales") que los reemplazaron.
Aunque muchos exmiembros de las AUC fueron fundamentales en la creación de las BACRIM, otros, como Gómez, han mantenido los lazos, pero quedándose siempre tras bambalinas. Para estas figuras sombrías, las BACRIM son una herramienta útil para proteger sus intereses, y ofrecen a las BACRIM apoyo financiero o acceso a sus redes y conexiones a cambio de la utilización de sus brazos armados.
En ningún momento ha sido más claro este arreglo que con la restitución de tierras robadas. Las mismas BACRIM han mostrado poco interés en acumular tierras propias, pero sí lideran batallas contra los activistas de la restitución tierras, en nombre de figuras como Gómez.