Las autoridades colombianas desmantelaron una de las redes de contrabando de medicamentos más grandes del país, lo cual da una mirada a una industria criminal que no sólo es altamente rentable, sino que además, ha cobrado un alto número de vidas en el mundo.
El 27 de julio, la Policía colombiana anunció el arresto de 10 presuntos miembros de una red que al parecer vendía productos medicinales falsos y adulterados en el mercado legal, según nota de El Colombiano.
De acuerdo con las autoridades, esta red generaba ganancias cercanas a los US$4 millones y se había constituido como una de las organizaciones contrabandistas más grandes, con operaciones en las ciudades de Bogotá, Medellín y Cúcuta.
Algunos de los fármacos ilegales —que incluían productos destinados para el tratamiento del VIH, cáncer, tumores cerebrales y anticonceptivos— se elaboraban en fábricas clandestinas en las que se utilizaban impresoras para clonar las marcas legítimas. Otros, eran fármacos vencidos a los que se les modificaba la fecha de expiración, mientras que otros eran contrabandeados e introducidos a través de la frontera entre Colombia y Venezuela y almacenados en condiciones inadecuadas.
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Según las autoridades, la organización vendía los medicamentos de contrabando a farmacias locales a través de Facebook o mercados en línea, como Mercado Libre y OLX. Asimismo, también habrían vendido productos a través del sistema nacional de salud.
Durante la operación, la policía capturó 18.000 artículos medicinales, junto a varios equipos, que en total se estiman en US$260.000.
Análisis de InSight Crime
La reciente operación revela las numerosas formas en que las redes criminales colombianas trafican y se lucran de productos medicinales falsos. Aunque es una industria criminal relativamente nueva, los medicamentos falsificados se han convertido en un problema global: más de un millón de personas mueren anualmente por el consumo de estas medicinas falsas, según informes de Interpol.
En Colombia, el problema es particularmente grave. Se estima que el 10% de los fármacos son falsos en Colombia, país que Interpol clasifica como el cuarto del mundo por la cantidad de medicamentos falsos. En lo corrido del 2016, la Policía colombiana ha logrado incautarse de casi 1,6 millones de productos farmacéuticos contrabandeados estimados en $1 millón.
Un socio estratégico en este negocio ilegal es Venezuela. El tráfico de medicamentos falsos entre los dos países es una industria multimillonaria, que involucra productos farmacéuticos legales ingresados de contrabando a Colombia mientras que en dirección contraria se envían medicamentos falsos con destino a Venezuela.
Este caso sugiere que se mantiene el comercio ilegal de fármacos entre fronteras, pese al cierre de la frontera venezolana hace casi un año. Lo anterior tenía por objetivo reducir el contrabando y otras actividades criminales.
Al parecer, la crisis económica y política de Venezuela está generando un aumento en la actividad criminal de ese país, mientras que el dramático desplome del Bolívar, la moneda local, aumenta las ganancias para los contrabandistas colombianos.