Colombia extraditará a Estados Unidos a un presunto intermediario entre Los Gaitanistas y grupos criminales mexicanos, un caso que demuestra por qué Los Gaitanistas continúan siendo la principal organización narcotraficante del país.
Según El Espectador, la Corte Suprema de Justicia de Colombia aprobó la extradición de Miguel Ángel Alfaro, alias “El Flaco”, capturado el 19 de enero, presunto intermediario entre la organización criminal colombiana Los Gaitanistas, también conocidos como Clan del Golfo, Urabeños y Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), y el cartel de la droga mexicano Los Zetas, quien enfrentará cargos por narcotráfico en el Tribunal Distrital de Estados Unidos en el Distrito Este de Texas.
El veredicto de la corte colombiana señala que las investigaciones de Estados Unidos habían “revelado que Alfaro fue un transportador principal de una organización de narcotráfico con sede en Colombia operada por Fernain Rodríguez Vásquez”.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a Vásquez (detenido en agosto de 2013 y extraditado a Estados Unidos en enero de 2014) en su lista de capos (kingpin list) en febrero de 2014. Adam Szubin, director la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus iniciales en inglés), del Departamento del Tesoro, dijo que la red de Vásquez transportaba “masivas cantidades de drogas para algunas de las organizaciones narcotraficantes más violentas del hemisferio occidental, entre ellas las FARC, Los Zetas y el Cartel de Sinaloa”.
Ello incluía “más de 100 toneladas de cocaína anualmente” que pasaban por Centroamérica y Norteamérica, de modo que Vásquez suministraba a Los Zetas “varias toneladas de cocaína”, que finalmente eran distribuidas en Estados Unidos.
Análisis de InSight Crime
Las AGC han llegado a dominar el narcotráfico transnacional en Colombia y se han convertido en la única “banda criminal” (o Bacrim, como se conocen por su acrónimo) que ha mantenido alcance e influencia a nivel nacional.
VEA TAMBIÉN: La victoria de Los Urabeños
El surgimiento de las AGC como el grupo más poderoso del narcotráfico en Colombia —y su demostrada capacidad de exportar enormes cantidades de cocaína hacia el norte— puede explicarse en parte por su capacidad de establecer vínculos internacionales y posicionarse en el extranjero.
Intermediarios como Alfaro y Vásquez —que al parecer facilitaban contactos y envíos de cargamentos de droga entre las AGC y organizaciones narcotraficantes mexicanas— posibilitaron la expansión de las AGC.
Sin embargo, las recientes capturas de importantes miembros de las AGC por parte de las autoridades colombianas, así como una intensa búsqueda de Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, líder de la organización, han aumentado la presión sobre las AGC y su red de narcotráfico transnacional.