Diez personas han sido condenadas en un emblemático caso de trata de personas en Argentina, el cual puso por primera vez un rostro humano al generalizado crimen y ha dado ahora un golpe a la impunidad que lo rodea.
Seis hombres y cuatro mujeres fueron condenados a penas de entre diez y 22 años, por el secuestro y la prostitución forzada de Marita Verón, quien desapareció en 2002, informó Clarín.
El veredicto marca un cambio desde el primer juicio del caso, en el que 13 personas fueron absueltas por el mismo crimen, en diciembre de 2012, lo que desató protestas callejeras a las que asistieron miles de personas de todo el país.
El caso saltó a la fama como resultado de los incansables esfuerzos de la madre de Verón por localizar a su hija. Susana Trimarco pasó años rastreando los burdeles de Argentina, haciéndose pasar por una exprostituta que buscaba reclutar chicas nuevas, y luego se convirtió en una reconocida activista a nivel internacional contra la explotación sexual. Como resultado de su trabajo, decenas de víctimas fueron rescatadas y se aprobaron reformas legislativas que hicieron de la trata de personas un crimen reconocido.
Verón nunca se ha encontrado. Algunos informes sobre Trimarco indican que ella podría estar muerta, mientras que otros sugieren que podría estar en España.
Análisis de InSight Crime
El caso de Marita Verón, y la campaña de su madre, desempeñaron un papel fundamental en la denuncia de los horrores de la trata de personas en Argentina. Las revelaciones del brutal tratamiento de las niñas y las mujeres a manos de los traficantes sexuales, que surgieron de las investigaciones sobre Trimarco y la trágica narrativa personal detrás del caso, conmocionaron al país para hacerle frente a un grave problema que había permanecido hasta ese momento en la sombra.
VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre trata de personas
La indignación generalizada frente a la absolución de los acusados en el caso de 2012, también puso los reflectores sobre las razones por las cuales los traficantes gozan de niveles tan altos de impunidad. Grupos de la sociedad civil y organizaciones políticas realizaron acusaciones de complicidad entre los traficantes y los funcionarios judiciales, y se quejaron de las graves fallas en la forma en que el caso fue investigado y juzgado.
El hecho de que algunos de los implicados en el caso ya hayan sido procesados y condenados, es un importante golpe simbólico contra la impunidad. Sin embargo, mientras que Argentina ha dado pasos significativos en la lucha contra la trata de personas, según el Departamento de Estado de Estados Unidos (pdf), las condenas siguen siendo inusuales, con sólo 17 condenas registradas en 2012, y las investigaciones aún se ven obstaculizadas por la corrupción y la falta de coordinación entre las fuerzas de seguridad.