Un excomandante del ejército en Colombia ha sido condenado a 19 años y seis meses de prisión por vínculos con los paramilitares, el segundo oficial de alto mando en ser condenado por vínculos que han afectado a muchos en las élites del país.
El coronel Publio Hernán Mejía, quien comandó el Batallón La Popa, en la región norte de Valledupar entre 2002 y 2004, fue condenado el 9 de septiembre por haber colaborado con los paramilitares y la participación en los llamados "falsos positivos" –el homicidio de civiles o ejecuciones extrajudiciales reportadas como muertes en combate por parte del ejército–.
Según la investigación, Mejía se confabuló con el notorio jefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias "Jorge 40", cuyos hombres acompañaron a la tropa de Mejía en patrullajes y cuyos asesinatos fueron reportados por Mejía como muertes en combate, informó El Espectador.
En un incidente, los testigos describieron cómo los hombres de Mejía reportaron a un grupo de paramilitares asesinados, luego de una lucha interna dentro de la organización de Tovar, como guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) muertos en combate. Mejía ha afirmado que el entonces presidente Álvaro Uribe respaldó la operación.
Según Semana, los testigos han afirmado Mejía recibió de la organización paramilitar de Tova hasta US$15.000 mensuales por su continua colaboración.
Mejía fue destituido de su cargo en 2007 por Uribe, luego de que su participación en el escándalo de los falsos positivos se hizo evidente, señaló El Tiempo.
Análisis de InSight Crime
El número de falsos positivos confirmados asciende a casi 4.000, según la Fiscalía General de la Nación–no obstante, Mejía es el segundo oficial de alto rango del ejército en ser encarcelado por su implicación en el escándalo, según Semana–. El coronel Luis Fernando Borja fue el primero, condenado el año pasado y con miras a una potencial sentencia de 60 años por su participación en más de 50 de estos casos.
Tovar se convirtió en uno de los líderes paramilitares más prominentes del conflicto colombiano, liderando el Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización paramilitar que se desmovilizó en 2006. Los archivos de su computador provocaron el llamado escándalo de la "parapolítica", en el cual muchos políticos –incluyendo familiares de Uribe– fueron encarcelados por vínculos paramilitares.
El escándalo de la parapolítica ha expuesto los vínculos profundos entre las élites del país y las organizaciones paramilitares, especialmente durante la presidencia entre 2000 y 2008 de Uribe, siendo Tovar mismo un ganadero de una familia de la élite del norte de Colombia.