La policía de Costa Rica arrestó a 30 narcotraficantes de cuatro países en el transcurso de una investigación de un año, la cual ha arrojado luces sobre la creciente transnacionalización del crimen organizado en el país.
Durante la investigación, que comenzó en mayo de 2012, las autoridades costarricenses identificaron cuatro organizaciones criminales independientes que trabajaban juntas, dijo el ministro de seguridad pública, Mario Zamora Cordero.
Según las autoridades, una de las organizaciones compró cocaína colombiana en Panamá y la suministró a las otras tres, las cuales la transportaron desde Costa Rica a Honduras, y luego a México, informó el diario El Porvenir.
En el transcurso de las operaciones, las autoridades arrestaron a siete colombianos, tres nicaragüenses, un panameño y 19 costarricenses; y confiscaron 3,1 toneladas de cocaína.
Los últimos arrestos tuvieron lugar el 24 de abril, cuando las autoridades detuvieron a 10 presuntos miembros de uno de los grupos, en una serie de redadas. Un detenido durante las redadas, de nacionalidad colombiana, fue identificado como el presunto líder del grupo.
El Comisionado Nacional Antidrogas Mauricio Boraschi, dijo que, tras los últimos arrestos, todos los principales participantes y líderes del grupo ya han sido capturados, poniendo fin a sus operaciones.
Análisis de InSight Crime
La importancia de Costa Rica como un epicentro del narcotráfico ha crecido rápidamente en los últimos años, como lo demuestran los informes de que el país es ahora un punto de tránsito para la cocaína, que sale a 39 destinos en cuatro continentes. También ha habido informes de que un creciente número de narcotraficantes mexicanos y colombianos están utilizando el país como base, incrementando los homicidios relacionados con el crimen organizado.
La actual Presidenta, Laura Chinchilla, ha admitido que el país está mal preparado para responder adecuadamente a la amenaza del crimen organizado, poniéndolo en riesgo de unirse a otros países de Centroamérica sacudidos por la violencia y la corrupción vinculada al narcotráfico y el crimen organizado.