Las autoridades de Costa Rica capturaron a más de una docena de presuntos miembros de una red de tráfico de drogas que según los funcionarios ha contribuido a aumentar la violencia, pero las dinámicas criminales del país indican que este vacío en el hampa será llenado fácilmente por otras bandas locales.
En las primeras horas del 28 de abril, aproximadamente 400 miembros del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica y 200 agentes de la policía realizaron 27 allanamientos en varias partes del país, lo que dio como resultado la captura de 16 presuntos narcotraficantes, informó crhoy.com (ver video abajo). Según La Nación, se cree que los sospechosos son parte de un grupo liderado por Luis Ángel Martínez Fajardo, alias “Pollo”, capturado en Nicaragua en febrero.
Según los informes, la banda de narcotraficantes de Martínez Fajardo rivaliza con la red de tráfico dirigida por el nicaragüense Marco Zamora Solórzano, alias “El Indio”, quien actualmente cumple una pena de prisión de 70 años por cargos de homicidio, lavado de dinero y tráfico de drogas, informó La Prensa. Las disputas territoriales entre estos dos grupos presuntamente han dado como resultado más de 60 asesinatos durante los últimos tres años.
Análisis de InSight Crime
Las autoridades costarricenses esperan que el desmantelamiento de la red de tráfico de Martínez Fajardo disminuya la violencia relacionada con el tráfico de drogas, que representa aproximadamente el 40 por ciento de los homicidios en el país, según informan las autoridades. Sin embargo, los arrestos podrían conducir a más violencia, en caso de que los remanentes del desmantelado grupo se enfrenten por el control de un territorio que se encontraba bajo un mando único.
También es probable que surjan nuevos grupos de traficantes que se enfrenten a los antiguos, considerando los beneficios que podrían obtener con el narcotráfico local. Según un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) publicado en 2012, la tasa de consumo de cocaína per cápita en Costa Rica es más del doble que la de Brasil, el segundo mayor mercado de drogas en el mundo en términos absolutos.
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Adicionalmente, el papel cada vez más evidente de Costa Rica en el tráfico transnacional de drogas probablemente continuará generando el surgimiento de grupos criminales locales. En febrero, las autoridades desmantelaron una red de tráfico de drogas y otra de tráfico de armas que operaban a nivel internacional. El año pasado, la policía detuvo a 12 ciudadanos costarricenses acusados de enviar cocaína colombiana desde la ciudad portuaria de Limón a Bélgica.
En cierto modo, estas redes están siguiendo los pasos de sus antecesores costarricenses, como Alejandro Jiménez González, alias “Palidejo”, quien creó una vasta red centroamericana que traficaba cocaína a través del Istmo para la temible organización colombiana Los Rastrojos.
Según los informes, cuando el socio de Palidejo le hizo un robo a éste, Palidejo envió a Guatemala un escuadrón de la muerte, que en lugar de acabar con el traidor terminó asesinando al popular cantante argentino Facundo Cabral. Las autoridades colombianas capturaron a Palidejo en marzo de 2012 y lo enviaron a Guatemala para enfrentar cargos de asesinato. Posteriormente, las autoridades nicaragüenses acusaron a Palidejo de ayudar a dirigir una red de tráfico de drogas que se extendía desde Costa Rica hasta México. Costa Rica busca juzgarlo por lavado de dinero.