Las incautaciones de drogas farmacéuticas traficadas ilegalmente de Nicaragua a Costa Rica han crecido exponencialmente en los últimos tres años, a medida que los innovadores contrabandistas revierten una tendencia de larga data y desarrollan un nuevo mercado.
En 2010, las autoridades informaron que incautaron 618 unidades de fármacos ilegales. Este número se elevó a 4.315 en 2011 y 7.323 en 2012. No obstante, en los primeros cuatro meses de 2013, las fuerzas de seguridad de Costa Rica ya han incautado 67.381 unidades, informó el diario La Nación, un aumento de 109 veces en comparación con 2010.
Los productos contrabandeados desde Nicaragua incluyen analgésicos, antibióticos, multi-vitamínicos y esteroides anabolizantes. Los medicamentos se compran en Nicaragua a un precio más bajo, y luego se exportan ilegalmente a su vecino centroamericano para revenderlos.
El contrabando es transportado frecuentemente en autobús, exponiendo los medicamentos recetados a condiciones inadecuadas como temperaturas altas y luz solar extrema, que podría reducir su eficacia.
Según un representante del Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica, esta nueva tendencia plantea un riesgo significativo a la seguridad pública ya que estas drogas provenientes del mercado negro pueden ser vendidas al público con etiquetas falsas.
Análisis de InSight Crime
El crecimiento exponencial en el tráfico de farmacéuticos a lo largo de esta ruta, representa un revés al contrabando de medicamentos recetados en la región. Según el informe, Costa Rica fue considerado el principal exportador de drogas del mercado negro con destino a Nicaragua, desde aproximadamente 2008. Pero el menor precio de las drogas nicaragüenses ha invertido esta tendencia.
Parte del contrabando se lleva a cabo por personas que venden las drogas a familia, amigos y socios. No obstante, también hay indicios de que los grupos criminales están detrás de gran parte del comercio. Los medicamentos se venden en privado, en lugares públicos como parques y centros comerciales, e incluso se han encontrado en las farmacias. Adicionalmente, la mayoría de los medicamentos ilegales terminan lejos de la frontera con Nicaragua, principalmente en el densamente poblado Valle Central del país - alimentando la teoría de que se está implementando un sistema de distribución y transporte más sofisticado. Por último, la enorme cantidad y el rápido crecimiento de este comercio sugiere que algún grupo criminal más grande puede haber visto, y luego aprovechado, esta oportunidad.