El caos social y económico en Venezuela ha dado lugar a un fuerte aumento en la cantidad de niños involucrados en actividades criminales, que pone de relieve la importancia que concederán los votantes a los problemas de seguridad de cara a las próximas elecciones.
De acuerdo con la organización venezolana que trabaja por los derechos de los niños CECODAP, el número de delitos perpetrados por menores de 18 años de edad aumentó 70 por ciento en 2014, mientras que en el mismo año un joven era asesinado cada 10 horas, indicó Reuters. UNICEF también afirma que, después de Guatemala y El Salvador con su azote de pandillas, Venezuela es el tercer peor país en el mundo términos de homicidios de jóvenes.
En ciertos barrios, se estima que 30 por ciento de sus jóvenes participan en actividades delictivas, e incluso se utiliza a niños de 8 años como mulas. Algunos de los asesinatos de más alto perfil en 2014 fueron cometidos por adolescentes, entre ellos las muertes de una exreina de belleza venezolana y de un cantante folklórico. Por otra parte, mientras que el gobierno ha duplicado las sentencias en prisión por crímenes violentos cometidos por jóvenes de 14 o más años de edad, los niños menores de 14 años están salvaguardados de acciones legales, incluso para delitos graves, según Reuters.
Los serios problemas económicos, una tasa de impunidad de 90 por ciento y programas sociales y de rehabilitación inadecuados, fueron factores que se atribuyeron al aumento en la participación de niños en actividades criminales.
En un caso particular, un pandillero de 17 años de edad dijo que ganaba por lo menos 150.000 bolívares venezolanos (US$23.800 con la tasa oficial de cambio) —o 15 veces el salario mínimo mensual— y que con el pago por un asesinato podía ganar 200.000 bolívares (US$31.700).
Un joven de 16 años que vive en un suburbio pobre de la ciudad de San Félix aclaró por qué él y otros jóvenes pueden estar tentados a unirse a las pandillas: "Ellos mataron a mis dos hermanos aquí en el barrio. Yo quería venganza" dijo Jesús. "Después pensé: no he conocido a nadie que se convierta en criminal y escape a la muerte. Morir o sufrir, esas son las opciones"
Análisis de Insight Crime
De cara a las próximas elecciones de la Asamblea Nacional del 6 de diciembre, los índices de criminalidad por las nubes siguen siendo una de las principales preocupaciones entre los ciudadanos venezolanos. Y los informes de la amplia participación de niños en asesinatos y robos ponen de relieve cómo el deterioro social y económico de Venezuela está afectando a algunos de sus ciudadanos más vulnerables.
VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de Venezuela
Una reciente encuesta realizada por el Observatorio de Delito Organizado en Venezuela demuestra la facilidad para la gente común de involucrarse en el crimen debido al actual clima de inseguridad del país. De los encuestados, 42 por ciento pensaba que era "fácil" o "muy fácil" conseguir un arma en sus barrios, mientras que el 36 por ciento dio las mismas respuestas en cuanto a la facilidad de mandar matar a alguien.
Manifestaciones diarias de la delincuencia común han reavivado las frustraciones populares sobre la atribulada economía del país, una serie de escándalos de corrupción de alto nivel y temores de violencia política. Esta situación política y social caótica en Venezuela podría acarrear la derrota electoral del partido oficialista PSUV, —que según las últimas encuestas solo tiene el 28 por ciento del apoyo de los votantes— lo que arranca un poder político significativo al régimen socialista por primera vez desde 1999.