Una remota área boscosa en el norte de Argentina era utilizada para ocultar cultivos de marihuana, lo que indica la existencia de nuevas dinámicas en la Triple Frontera, en tanto los grupos criminales de Paraguay intentan eludir los crecientes controles.
El 11 de abril, la Prefectura Naval de Argentina descubrió 1.800 plantas de marihuana en la provincia de Misiones, al norte del país, según un comunicado de prensa oficial.
Fuentes judiciales que hablaron con La Nación sobre el hallazgo dicen que los traficantes de Paraguay pueden estar haciendo "pruebas piloto" del cultivo de marihuana en el lado argentino de la frontera, con el fin de evadir controles fronterizos más estrictos.
La provincia de Misiones, ubicada en la zona de la Triple Frontera que comparten Paraguay, Brasil y Argentina, es un punto de alto tráfico de marihuana procedente de Paraguay, el mayor cultivador de cannabis en Suramérica. Está situada a lo largo del río Paraná, que fluye hasta la capital, Buenos Aires, el principal mercado de dicha droga. El río además desemboca en el Océano Atlántico, donde los puertos de embarque son utilizados para el contrabando de drogas hacia Europa.
Análisis de InSight Crime
Es posible que la marihuana encontrada haya sido sembrada por grupos criminales de Paraguay, que podrían estar utilizando el sitio como un campo de pruebas para evitar transportar la droga a través de los controles fronterizos, que son cada vez más estrictos.
Las autoridades argentinas se han enfocado recientemente en el tráfico de marihuana en la frontera norte con Paraguay, particularmente en Misiones.
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Según Clarín, el año pasado se incautaron 126 toneladas de marihuana en Misiones, casi el 70 por ciento del total incautado por las autoridades argentinas. Solo en el municipio de Puerto Libertad, la guardia costera incautó 34 toneladas de marihuana en el primer semestre del año pasado, lo que representa un aumento del 221 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2017.
Por otra parte, a comienzos de este año las autoridades desmantelaron una banda de narcotraficantes cuando transportaban 1.000 kilos de marihuana por el río Paraná, según un informe de La Nación.
Parece también que Argentina está tratando de controlar la arraigada corrupción que ha permitido el auge del comercio de drogas en la zona.
En marzo de 2017, el alcalde, el vicealcalde y el jefe de policía de la ciudad de Itatí, situada a orillas del río Paraná, fueron arrestados durante un gran operativo de seguridad.
El alcalde y el vicealcalde, quienes supuestamente financiaron sus campañas con dinero de las drogas, fueron acusados de coordinar el transporte de marihuana con un narcotraficante de la región. El alcalde también hizo que el jefe de policía liberara a dos narcotraficantes de la cárcel.
Recientemente, un miembro de la guardia costera de Argentina fue arrestado en relación con un cargamento de 10 toneladas de marihuana en la ciudad de Ituzaingó, en Corrientes, al noreste del país.
De hecho, en Misiones se han arrestado tantos traficantes de marihuana recientemente que las cárceles se han quedado sin espacio para mantenerlos a todos.
El tamaño de las incautaciones de marihuana y el gran número de arrestos demuestran que los narcotraficantes están dispuestos a arriesgarse para llegar al creciente mercado de las drogas en Argentina.
El reciente descubrimiento de 1.800 plantas de marihuana en la frontera argentina es probablemente otro intento de tantear el terreno.