La 43ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) concluyó con un mensaje mixto sobre las políticas de drogas, resaltando las divisiones que todavía abundan en la región sobre la mejor manera de hacer frente a las drogas y el crimen organizado.
En la declaración (descargar aquí) de la OEA que siguió a la cumbre de esta semana en Guatemala, los estados aceptan la necesidad de buscar nuevos enfoques para luchar contra el narcotráfico, e hizo un llamado por políticas que estén basadas en la evidencia, que se enfoquen en las drogas como un tema de salud pública y que respeten los Derechos Humanos.
No obstante, el comunicado no mencionó la legalización - de marihuana o cualquier otra droga - y destacó la importancia de "la plena aplicación" de las tres convenciones internacionales existentes sobre el control de drogas, las cuales son bastante prohibicionistas.
La declaración también pidió un enfoque coordinado a nivel internacional, pero reconoció las diferencias en la forma como el problema se manifiesta en los diferentes países. A nivel nacional, dijo que las políticas deben ser integradas - incorporando la fuerza pública, la salud, la educación y la inclusión social -.
El debate continuará ahora con un proceso de consulta a nivel nacional y regional, seguido de un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General que se celebrará a más tardar en 2014.
Análisis de InSight Crime
La declaración de la OEA destaca cómo, pese a los cambios en la retórica y la política en países como Colombia, Guatemala y Uruguay, la región está lejos de lograr la construcción de un nuevo consenso sobre la política de drogas (vea el mapa abajo de InSight Crime que representa las posiciones de cada país sobre las políticas de drogas en la región).
Aunque los comentarios que piden un debate sobre la legalización, hechos por líderes como Otto Pérez de Guatemala, han atraído toda la atención recientemente, otros países como Brasil, Perú y Nicaragua se han mantenido en silencio, pero firmemente prohibicionistas.
(Vea el informe especial de InSight Crime sobre políticas de drogas: Un Gorila en la Habitación)
Sin embargo, el principal obstáculo sigue siendo la postura de Estados Unidos, que sigue negándose a considerar la legalización, pese a que varios de sus estados legalizaron recientemente el uso de la marihuana. De hecho, Estados Unidos puede ser el país más satisfecho con la declaración final, ya que encaja perfectamente con el enfoque preferido del Presidente Barack Obama, quien está a favor de un enfoque centrado en la salud pública y el abandono de la criminalización de los consumidores de drogas, pero se niega tajantemente a darle fin a la prohibición en la mesa de negociaciones.
Política de Drogas en el Hemisferio: País por País