En Santiago, Chile, se incautaron más de 400 kilos de marihuana de alta calidad procedentes de Colombia, señal de que los traficantes colombianos pueden estar aumentando las exportaciones de un narcótico, cuya producción estaba dirigida al consumo doméstico.
Una operación conjunta de autoridades de Chile, Ecuador, Colombia y Perú llevó al decomiso de 426 kilos de una variedad de marihuana colombiana, conocida como "cripy", así como al desmantelamiento de una pandilla colombiana que esperaba vender la droga en Santiago, informó Cooperativa.
La policía halló el cargamento en un camión que venía de Colombia y entró a Chile por la ciudad norteña de Arica. El decomiso, valorado en cerca de US$9 millones, es el mayor que se haya registrado de esta variedad de marihuana en Chile.
Tres colombianos fueron capturados durante la operación, incluyendo al presunto cabecilla de la organización traficante, informó EFE.
Los decomisos internacionales de marihuana procedente de Colombia se han multiplicado por diez en los últimos años, según estadísticas oficiales, al pasar de unos 520 kilogramos en 2012 a más de 5.100 kilos en 2016.
Análisis de InSight Crime
El decomiso sin precedentes de la marihuana "cripy" en Santiago, combinado con el incremento general de los decomisos internacionales puede ser una señal de que los traficantes colombianos de marihuana intentan alcanzar nuevos mercados en Latinoamérica.
Conocida por tener niveles de THC hasta 20 por ciento mayores que otros tipos de marihuana, la "cripy" colombiana también tiene un precio sustancialmente mayor que el producto de inferior calidad. En Colombia, el centro del mercado de la "cripy" se sitúa en los departamentos de Cauca y Valle, en el suroeste, y se ha convertido en una fuente importante de ingresos para los grupos locales del crimen organizado.
VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de Chile
Por tradición, la "cripy" también se ha producido para el consumo interno en su mayor parte. Pero la creciente demanda de los países vecinos y las potenciales ganancias de esta cepa pueden haber persuadido a los traficantes colombianos a buscar otros mercados de la región.
Junto con Trinidad y Tobago, las autoridades creen que Chile se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los colombianos que buscan exportar la marihuana de mayor valor. Por lo general, el narcótico se ingresa ilegalmente desde Colombia y se vende en Santiago y en la ciudad portuaria de Antofagasta, donde se negocia a precios mucho más altos que en Colombia. Mientras un kilo de "cripy" cuesta unos US$54 en Colombia, el precio en Chile puede subir hasta a US$5.000.
La demanda del lucrativo mercado chileno de la droga la había cubierto hace mucho tiempo Paraguay, el mayor productor de marihuana de Suramérica. En 2014, las autoridades argentinas decomisaron una cantidad récord de 8,5 toneladas de marihuana paraguaya con destino a Chile, pero el decomiso histórico de la cepa "cripy" colombiana de esta semana puede indicar un cambio en los patrones de la oferta y la demanda en la región.