Pese a que se encuentra en una prisión federal en Brasil, el capo narco apodado “Minotauro” sigue gobernando la frontera por medio de sus tentáculos que sobornaron a la Policía para recuperar cinco vehículos incautados. El Gobierno no da muestras claras de querer acabar con el crimen organizado.

Según fuentes, la recuperación de cinco vehículos que estaban incautados en un depósito de Pedro Juan Caballero le habría costado unos UD$60.000 al capo narco Sergio de Arruda Quintiliano Netto, alias Minotauro, quien se estaba consolidando como patrón del hampa fronteriza hasta que cayó preso en Camboriú, el 4 de febrero pasado.

Los rodados que desaparecieron son cuatro camionetas, una Chevrolet Montana roja, una Hyundai Tucson plateada, una Chevrolet S10 blanca y una Volkswagen Tiguan blanca. También se esfumó un coche Ford Focus blanco.

*Este artículo fue editado para mayor claridad y publicado con el permiso de ABC Color. No representa necesariamente las opiniones de InSight Crime. Vea el original aquí.

Estos vehículos estaban incautados en el mismo depósito que fue allanado el 7 de febrero pasado en el barrio Industrial de Pedro Juan Caballero, a 1.500 metros de la Ruta 5.

Como no podían ser movidos por problemas mecánicos o porque les faltaban algunas piezas, los rodados quedaron en el mismo lugar, bajo el resguardo de policías de Automotores, que se comprometieron a cuidar el recinto que quedó lacrado.

Sin embargo, el depósito fue violentado el jueves de noche, cuando entraron al lugar cinco grúas y retiraron los cinco rodados, en un operativo que tuvo que haber contado con la aprobación o complicidad de la Policía.

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El citado tinglado supuestamente era usado por la banda de Minotauro para acondicionar vehículos con doble fondo para el traslado de drogas y para repintar, modificar o equipar con blindaje otros rodados a ser empleados en atentados.

Los vehículos ahora desaparecidos, más que por su desempeño mecánico, tenían un especial valor para la banda de Minotauro porque justamente fueron usados en varios de los últimos ataques en la frontera y con una simple revisión se podría saber en qué golpes participaron.

Minotauro está preso en la cárcel federal de Brasilia, desde donde supuestamente sigue impartiendo órdenes a sus colaboradores en Pedro Juan Caballero, varios de los cuales están identificados pero que llamativamente siguen libres. Solo algunos sicarios de la red están presos.

*Este artículo fue editado para mayor claridad y publicado con el permiso de ABC Color. No representa necesariamente las opiniones de InSight Crime. Vea el original aquí.