Un periódico mexicano ha negado las acusaciones de funcionarios de que uno de sus fotógrafos, asesinado esta semana, fue atacado debido a vínculos con el narcotráfico, mientras que otro diario reveló evidencia que sugiere que las autoridades están ocultando los hechos del caso.
El cuerpo desmembrado de Daniel Alejandro Martínez Bazaldúa, fotógrafo de Vanguardia, fue encontrado junto al de otro hombre en una carretera al sur de Saltillo, en el estado de Coahuila. Según la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), los mensajes encontrados junto a los cuerpos hacen referencia directa a que los hombres trabajaron para, y desertaron de, una organización criminal, que la PGJE luego afirmó que era los Zetas.
Vanguardia rechazó enérgicamente las afirmaciones de la PGJE, indicando que un mensaje decía que el doble asesinato era una advertencia para los residentes. El periódico exigió una investigación seria, y llamó a las autoridades a presentar pruebas de que los hombres tenían vínculos con el crimen organizado.
Mientras tanto, Proceso afirmó que la PGJE al parecer conocía la ubicación de los cuerpos antes de que aparecieran. Según el informe, la policía recibió una llamada telefónica de la representante de la PGJE, Claudia Elodia Brondo Morales, informando de la ubicación de los cuerpos. Cuando los agentes fueron a examinar el lugar, los cuerpos no estaban allí - aparecieron sólo un tiempo después, cuando la policía volvió a hacer una tercera búsqueda.
Análisis de InSight Crime
El asesinato de Martínez es sólo el último ataque a la prensa en un país donde los periodistas son frecuentemente amenazados, secuestrados y asesinados, a menudo por informar sobre el crimen organizado. Las autoridades han hecho muy poco - de 67 periodistas asesinados en México entre 2006 y julio de 2012, sólo un caso resultó en una condena -. Los detalles de casos pasados han, al igual que con la muerte de Martínez, levantado sospechas de que las autoridades estaban tratando de ocultar los hechos.
El afán de las autoridades de acusar a Martínez de tener vínculos con el narcotráfico es un recordatorio de otros casos en los que se ha vinculado falsamente a las víctimas con el crimen organizado.