Una recompensa de hasta US$20 millones de dólares ofrece el Departamento de Estado de los Estados Unidos por información sobre dos de los más importantes exdirigentes de las FARC, el extinto grupo guerrillero colombiano, a quienes se ha relacionado con el tráfico de drogas.
Washington ofrece US$10 millones por información que pueda llevar a la captura de Seuxis Hernández Solarte, alias “Jesús Santrich”, y una cantidad igual por pistas del paradero de Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, de acuerdo con un comunicado emitido por el Departamento de Estado.
El comunicado asegura que las imputaciones contra los dos exguerrilleros colombianos, por sus presuntas relaciones con el narcotráfico, son parte del trabajo del gobierno de Donald Trump para desmantelar las organizaciones criminales transnacionales en la región.
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El documento destaca la preocupación de los gobiernos en Bogotá y Washington por el supuesto apoyo del régimen venezolano de Nicolás Maduro a los grupos ilegales colombianos, entre los que se encuentran remanentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El señalamiento podría basarse en la presunta presencia de Márquez y Santrich en Venezuela, así como de miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la otra gran guerrilla colombiana.
Los dos exlíderes de las extintas FARC, hoy prófugos de la justicia, volvieron a las armas después de varios líos judiciales en Colombia tras la firma de la paz entre su organización guerrillera y el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos en 2016.
Análisis de InSight Crime
El interés formal de Estados Unidos por Santrich y Márquez había quedado plasmado en la acusación criminal por narcotráfico y otros delitos que el Departamento de Justicia hizo a Nicolás Maduro y otras personas, entre ellas funcionarios venezolanos y los dos colombianos.
Los fiscales estadounidenses acusaron entonces a los exguerrilleros de conspiración para la participación en narco-terrorismo, conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, y de uso y tráfico ilegal de armas.
Ya junto a aquella acusación, el gobierno de Trump había ofrecido US$5 millones por Iván Márquez.
A pesar de su historial en las FARC, Santrich y Márquez y su nueva organización, que ni siquiera tiene un nombre oficial, no han tenido protagonismo reciente en el panorama criminal, y más bien han quedado relegados a tratar de generar alianzas con otros grupos ex - FARC mafia y con distintos actores criminales en Colombia.
Un reporte reciente, no obstante, ubicó a Santrich en una gestión para enviar cocaína del Cartel de Sinaloa a Estados Unidos
Pero, en general, la poca importancia de los dos exguerilleros en los mapas actuales del crimen organizado deja en entredicho su verdadera influencia en el flujo de droga hacia Estados Unidos.
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Más parece que el renovado interés de Estados Unidos por Santrich y Márquez tiene que ver con la cruzada política de Washington para llevar ante la justicia norteamericana a Nicolás Maduro, a su círculo cercano y a sus presuntos colaboradores colombianos.
Y parece claro que ese interés sigue siendo alto, por ahora está cifrado en US$10 millones por cabeza.