Como parte de la nueva fase de la tregua entre las pandillas de El Salvador, el presidente prometió fondos adicionales para la reinserción de pandilleros en la sociedad; algo que venía haciendo falta hasta ahora en la tregua.
El Presidente Mauricio Funes dijo que US$18 millones serían utilizados para crear cooperativas en las zonas de paz del país - áreas en las que los miembros de las pandillas se han comprometido a poner fin a toda actividad criminal - las cuales proporcionarían oportunidades de reinserción social.
Otros US$4,3 millones serían invertidos para brindar acceso a la educación a los pandilleros, además de US$9,3 millones para proporcionar atención básica de salud. Unos US$798.000 restantes se destinarán a medidas de prevención de la violencia.
"La tregua entre pandillas no ha fracasado", dijo el Presidente Funes, en respuesta a los señalamientos recientes de la Iglesia y otros políticos, quienes establecieron que el pacto negociado entre la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 no había brindado los frutos prometidos.
Análisis de InSight Crime
La noticia sobre la inversión en programas de reinserción social es muy bienvenida, ya que proporcionar fuentes alternativas de ingresos legales para los pandilleros es crucial para la sostenibilidad, a largo plazo, de la tregua. Los miembros de ambos grupos dependen de la extorsión para ganarse la vida, de ellos y sus familias, y el gobierno ha fracasado hasta ahora en hacer realidad los compromisos de proporcionar oportunidades de empleo. Mientras que las tasas de homicidios han experimentado una caída dramática desde que se inició la tregua, la extorsión ha aumentado, a medida que los pandilleros se han quejado de que las alternativas son escasas. Es aún cuestionable si US$18 millones son suficientes para proporcionar opciones decentes para los 64,000 pandilleros, que se cree que operan en El Salvador (según datos de la policía), no obstante, es un buen comienzo.