Autoridades de Estados Unidos lograron desmantelar una red de narcotráfico tejida entre la mafia canadiense, pandillas de motociclistas y el cártel mexicano de Sinaloa, que introdujo a la ciudad de Nueva York casi mil millones de dólares de mariguana en la última década.
La red de distribución era liderada por el franco-canadiense Jimmy Cournoyer, quien llevaba un estilo de vida jet-set, con una novia súper modelo y asistiendo a fiestas que en ocasions frecuentaban celebridades como Leonardo DiCaprio.
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