El número de infantes de marina involucrados en las operaciones antinarcóticos en México ha caído un 40 por ciento desde que Enrique Peña Nieto asumió el poder; otra señal del cambio en las prioridades de seguridad de México.
Bajo el mandato del anterior Presidente de México, Felipe Calderón, la Armada llegó a tener más de 20.000 agentes activos, muchos de los cuales fueron utilizados en las operaciones antinarcóticos, incluyendo las redadas dirigidas a los principales narcotraficantes y los despliegues de "alto impacto" en epicentros violentos.
No obstante, desde el inicio del pasado mes de diciembre, cuando Peña Nieto asumió la presidencia, el número de infantes de marina involucrados en operaciones antinarcóticos se ha reducido a poco más de 14.000 - una reducción del 40 por ciento sobre los niveles de noviembre, según nformó La Jornada.
De acuerdo con fuentes navales consultadas por La Jornada, la reducción es parte de la estrategia que está implementado el nuevo comandante de la Armada, Vidal Francisco Soberón Sanz, quién se centra más en la recolección de información de inteligencia.
Análisis de InSight Crime
El hecho de que el uso de los infantes de marina en este tipo de operaciones haya caído en el mandato de Peña Nieto se ajusta a su estrategia de seguridad, que se aleja de la naturaleza de las operaciones militares más dramáticas y ofensivas en las que se especializó la Armada. Por el contrario, Peña Nieto dice que planea tomar un enfoque menos militarista, enfocado en la prevención.
El nuevo presidente también tiene previsto desplegar la Gendarmería en los epicentros violentos, mencionados anteriormente. No está claro si esto va a sumarse, o si será un sustituto, a la vasta presencia militar en numerosas zonas donde el crimen organizado combate entre sí y contra el estado.
Los infantes de marina han sido el principal aliado del gobierno estadounidense en su lucha contra el crimen organizado en los últimos años. Pero también han sido objeto de escrutinio por su posible participación en violaciones de derechos humanos, algo que puede frenar a Estados Unidos cuando considere dar más ayuda a México en su guerra contra las organizaciones narcotraficantes.