La segunda guerrilla más grande de Colombia, el ELN, aparentemente ha entregado un rehén a las FARC, lo que plantea la pregunta sobre lo que puede implicar la profundidad de la alianza entre ambos grupos para el proceso de paz y el secuestro en Colombia.
Según el ejército, un ingeniero colombiano que fue secuestrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) el año pasado, fue entregado recientemente a una facción del grupo guerrillero más grande de Colombia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El rehén, León Montes Ceballos, fue secuestrado el año pasado en una zona rural del departamento de Antioquia, en el centro de Colombia, y ahora está en manos de la Columna Mario Vélez de las FARC, dijo el coronel Juan Carlos Vargas a El Tiempo.
Con la entrega del rehén, el ELN fue capaz de moverse más rápidamente a través de la región y así escapar de la presión militar, agregó Vargas. También se refirió al incidente como un ejemplo de la "clara alianza" entre los dos grupos guerrilleros.
Según el ejército, las FARC y el ELN han intercambiado previamente otros secuestrados, así como han compartido combatientes, armas y equipo.
Ambos grupos guerrilleros se han debilitado considerablemente en Antioquia en los últimos años, aunque el departamento sigue siendo una zona clave de operaciones de los guerrilleros, en parte debido al lucrativo comercio de la minería de oro ilegal en la región.
Análisis de InSight Crime
Pese a la fricción en el pasado entre las FARC y el ELN -estuvieron en guerra durante un breve período a comienzos de siglo- acordaron un pacto de no agresión en 2010, y más recientemente anunciaron conjuntamente su deseo de trabajar juntos en un proceso paz con el gobierno.
Mientras que las FARC se han comprometido en detener el secuestro, el ELN no ha mostrado ningún interés en hacerlo y ha rechazado la petición del gobierno de que lo hagan como una precondición para las conversaciones de paz. Mientras las FARC están negociando actualmente con el gobierno de Colombia en Cuba, el ELN ha seguido secuestrando, a menudo teniendo como blanco a los extranjeros.
Si el ELN está pasando sus rehenes a facciones de las FARC, esto plantea serias dudas sobre si las FARC están tratando de tener las dos cosas: comprometerse públicamente a no llevar a cabo secuestros, mientras que ayuda a sus aliados del ELN a proteger a sus rehenes. Esto podría enrarecer las negociaciones de paz en Cuba.
El actual apoyo de las FARC a las operaciones del ELN también podrían poner al gobierno bajo una mayor presión para encontrar una forma de negociar la inclusión del ELN en el proceso de paz. La guerrilla ha dicho que cualquier diálogo de paz debe incluir a ambos grupos para tener alguna esperanza de éxito y, si su alianza se sigue profundizando, cada vez tiene menos sentido continuar con el proceso sin el ELN.
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