La negación de la guerrilla colombiana del ELN a renunciar formalmente al secuestro puede resultar siendo un obstáculo central para el inicio de los diálogos de paz con el gobierno que ambas partes anunciaron a comienzos del presente año.
Según el Ministerio de Defensa de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tiene en cautiverio a cuatro rehenes, informó El Espectador. Sin embargo, País Libre, organización no gubernamental que sigue el secuestro en Colombia, informa que el ELN solo tiene dos rehenes.
El gobierno adelanta actualmente diálogos de paz con el mayor grupo insurgente de Colombia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La decisión de las FARC de renunciar públicamente al secuestro en 2012 fue vista en muchos sectores como un factor que ayudó a convencer al gobierno de sentarse a negociar con el grupo guerrillero. Al contrario, el ELN no ha hecho lo mismo pese a haber accedido a entrar en un proceso de paz con el gobierno.
En entrevista con El Espectador, el comandante del ELN Israel Ramírez Pineda, alias "Pablo Beltrán", declaró que el secuestro era un tema "sobre la mesa" para los próximos diálogos de paz. "La delegación del gobierno ha colocado mucho empeño [en] que eso se toque", añadió.
El problema se complica con dos secuestros recientes de los que se dice que el ELN se benefició.
A comienzos de abril, el ELN liberó al exgobernador Patrocinio Sánchez Montes de Oca, a quien había secuestrado en 2013. Recientemente, sin embargo, Sánchez reveló a los medios de comunicación colombianos que no había sido liberado como un gesto de buena voluntad, sino que fue intercambiado por su hermano. Sánchez tenía problemas de salud, así que su hermano insistió en tomar su lugar, declaró el exgobernador.
En una situación similar, el ELN liberó a un rehén en marzo, a quien habían secuestrado en septiembre de 2015. El ministro del interior describió esa liberación como un "gesto [con el que] se abren las posibilidades de iniciar finalmente una etapa formal de negociación". Aun así, el rehén dijo que fue liberado luego de que su familia pagara un rescate a la guerrilla, no como gesto de buena voluntad.
Análisis de InSight Crime
El ELN por supuesto es reacio a renunciar a una actividad criminal de la que ha dependido durante mucho tiempo como fuente de dinero en efectivo, y puede no ser el único grupo guerrillero que piense lo mismo. En particular, ha habido informes de que FARC están promoviendo un mayor cultivo de plantas de coca, tal vez para tener una mayor reserva de dinero si el gobierno comenzara a decomisarles otros bienes.
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El ELN puede negarse a renunciar formalmente al secuestro hasta que el grupo haya acumulado reservas de efectivo propias. Es posible que la guerrilla también vea esto como una manera de presionar al gobierno para abrir un cese bilateral al fuego antes de continuar las negociaciones.