Los secuestros en México han aumentado más de un 20 por ciento durante los primeros meses de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, por lo que el objetivo del gobierno, de reducir el número de secuestros en un 50 por ciento, parece poco más que un sueño lejano.
Según cifras del gobierno mexicano, hubo 517 secuestros entre enero y abril de este año, frente a 421 en el mismo período de 2012.
Un nuevo informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, registró un aumento aún mayor: 555 en 2013 frente a 417 en 2012.
Según el informe del Consejo Ciudadano, en 2012 México registró 2.756 secuestros, una cifra superada únicamente por el total de 2011 de 2.979. Las cifras se calcularon sumando el número de denuncias de secuestro a los fiscales locales y nacionales, con el número de secuestrados rescatados por las fuerzas de seguridad.
El informe señaló que la cifra real podría ser mucho mayor, ya que estas cuentas no incluyen los secuestros "express" (en los que las víctimas son secuestradas y liberadas rápidamente luego de robarles el dinero de sus cuentas bancarias), secuestros masivos de migrantes o secuestros no denunciados. El informe también acusó a los funcionarios de "maquillar" las estadísticas para ocultar la verdadera magnitud del problema.
Análisis de InSight Crime
Aunque el gobierno puede tender a reportar cifras menores, las cifras ofrecidas por el Consejo Ciudadano también deben abordarse con precaución, ya que su metodología plantea la posibilidad de que algunos casos se contabilicen dos veces si se reportó el secuestro, pero luego la víctima fue rescatada. No obstante, a partir de ambas series de cifras, está claro que los secuestros van en aumento, lo que no presagia nada bueno para la audaz promesa del Presidente Enrique Peña Nieto de reducir a la mitad el número de secuestros.
Según el informe del Consejo, aproximadamente la mitad de los secuestros registrados entre 1971 y 2012 tuvieron lugar bajo la presidencia de Felipe Calderón (2006-2012). Esto pone de manifiesto dos cambios importantes en los grupos criminales y la dinámica del mundo criminal en México:
1) Por una serie de razones, los grupos criminales más grandes diversificaron sus portafolios durante ese período de tiempo. Grupos como los Zetas y la Familia Michoacana cuentan con todo tipo de actividades criminales, desde la piratería hasta la venta local de drogas (micro-tráfico), pasando por el secuestro. Su modelo puede representar el futuro del crimen organizado en el país.
2) Los grupos criminales más grandes se fragmentaron durante la presidencia de Calderón y muchos, desesperados por mantener los márgenes de ganancia, se involucraron en el secuestro. El cambio era relativamente simple. Tenían el pie de fuerza, la infraestructura y el conocimiento (know-how).