La última encuesta sobre corrupción de Transparencia Internacional resalta la magnitud de la corrupción policial en Latinoamérica, llamando la atención sobre uno de los más serios obstáculos para luchar contra el crimen organizado y abordar la inseguridad en la región.
El Barómetro Global de la Corrupción de 2013 del grupo encontró que un promedio del 27 por ciento de los encuestados en todo el mundo había pagado un soborno a uno de los ocho servicios públicos listados, en los últimos 12 meses. Bolivia y México encabezan la lista de los países de Latinoamérica que reportaron el haber pagado un soborno, con un 36 por ciento y 33 por ciento de los encuestados, respectivamente.
Venezuela, Perú, Paraguay y Colombia también registraron notables niveles de corrupción, con entre el 20 y casi el 30 por ciento de los encuestados habiendo pagado un soborno. Muchos de estos sobornos fueron pagados a la policía -en Bolivia, el 52 por ciento de las personas que informaron haber pagado un soborno en los últimos 12 meses, dijo que había pagado a la policía, el 57 por ciento en Venezuela y el 61 por ciento en México-. Los sobornos a los funcionarios judiciales también fueron comunes en esos países.
La policía también fue considerada como una de las instituciones más corruptas en México, Bolivia y Venezuela; y tanto en Venezuela como en México, más de la mitad de los encuestados creen que la corrupción general en su país había aumentado "mucho" en el último año.
Análisis de InSight Crime
Los resultados de Transparencia Internacional, en relación con la percepción de corrupción, fueron similares a los resultados de 2010-2011. El elevado número de funcionarios extorsionando o aceptando sobornos de los ciudadanos no es sorprendente, dada la desenfrenada corrupción policial presente en los países donde un alto porcentaje de los encuestados informaron dar sobornos.
En México, 65.000 agentes fueron declarados no aptos para servir en 2012, y 150 policías fueron detenidos por tener vínculos con el crimen organizado en enero; mientras que la fuerza policial corrupta y el sistema judicial de Venezuela han sido citados por InSight Crime como factores en el alto índice de homicidios del país. Según un estudio, el 85 por ciento de la población en cuatro ciudades de Bolivia no reporta los delitos a la policía porque no confía en la institución.
Aunque las estadísticas de soborno no estuvieron disponibles para Brasil en el informe, es otro país con notables niveles de corrupción policial donde el 60 por ciento de las personas desconfía de la policía. La policía de Río de Janeiro ha sido particularmente señalada por extorsionar a los residentes.