La incautación de una tonelada de cocaína colombiana y el desmantelamiento de una red de tráfico internacional en el suroeste de Francia ilustran el creciente apetito por las drogas en ese país.
Las drogas fueron incautadas el 30 de noviembre en una bodega en la pequeña ciudad de Bayona, informó 20 Minutes. Las autoridades dijeron que habían sido transportadas en un avión privado.
La operación policial hizo parte de una investigación iniciada en marzo de 2016, después de que la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus iniciales en inglés) compartiera información sobre un plan para importar cantidades significativas de cocaína a áreas en la frontera entre España y Francia.
La operación, que estuvo dirigida por la Oficina Central para el Control del Tráfico Ilícito de Estupefacientes (Office central pour la répression du trafic illicite des stupéfiants, OCRTIS) también permitió incautar 600.000 euros y detener a diez personas. Entre ellas se encontraban cuatro ciudadanos colombianos, dos españoles, dos holandeses, un guatemalteco y un sospechoso francés, según France Soir.
La fiscal encargada del caso, Marie-Madeleine Alliot, dijo que la magnitud de la incautación es "excepcional", y que el cargamento tenía "un valor de 100 millones de euros en el mercado" debido a su alta pureza. El director general de la policía, Phillipe Véroni, agregó que esta incautación representa "el 10 por ciento de las incautaciones de cocaína que se realizan anualmente en Francia".
Análisis de InSight Crime
Esta incautación permite ilustrar una tendencia creciente en el consumo de drogas en Francia, lo cual, junto con el incremento en los precios del tráfico de drogas ilícitas, significa que hay más oportunidades para los traficantes.
Según el Observatorio Francés sobre Drogas y Toxicomanía (Observatoire Français des Drogues et de la Toxicomanie - OFDT), en 2014 había 450.000 consumidores de cocaína en Francia (estos datos no especifican la frecuencia del consumo) y 2,2 millones de personas que habían probado la droga.
Lo más preocupante es que el número de consumidores aumentó en 1.1 por ciento en la población francesa en edades comprendidas entre 18 y 24 años; otro 5.6 por ciento de los adultos les dijeron a los encuestadores que habían probado la droga. En general, las incautaciones de cocaína aumentaron de 1.333 kilogramos en el año 2000, a 10.883 en 2015; y el precio promedio de un gramo de cocaína pasó de entre 60 y 65 a 65 y 75 euros en el mismo período de tiempo.
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Estas tendencias no se limitan a la cocaína sino que se extienden a otras drogas. Las incautaciones de heroína fueron de 444 kilogramos en el año 2000 y alcanzaron 818 kilogramos en el año 2015, después de un pico de 1.118 kilogramos en 2008.