El EPL de Colombia ha ofrecido al gobierno entrar en negociaciones de paz similares a las sostenidas con otros grupos armados, pero es improbable que las autoridades consideren que la organización, muy involucrada en actividades delictivas, sea un actor político merecedor de un proceso de paz formal.
La propuesta del Ejército Popular de Liberación (EPL) fue transmitida en forma de una carta abierta firmada el 2 de octubre y dirigida al presidente Juan Manuel Santos.
La carta supuestamente fue entregada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que actualmente se encuentra en negociaciones de paz con el gobierno.
El EPL reconoció que el gobierno ha incumplido varios aspectos del acuerdo de paz logrado el año anterior con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sin embargo, el EPL expresó su "disposición a discutir y encontrar las vías posibles para la terminación de la guerra y la conquista de una verdadera paz con justicia social".
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El EPL rechazó la decisión del gobierno de clasificar al grupo como banda criminal, o Bacrim, y en lugar de ello sostienen que son un movimiento político insurgente del mismo tenor de las FARC y el ELN.
El vicepresidente Óscar Naranjo, sin embargo, declaró que el gobierno sigue considerando al EPL un actor netamente criminal y que la única opción del grupo sigue siendo entregarse a las autoridades.
"El gobierno está listo para preparar ese sometimiento en el entendido [de] que no hay negociación política o judicial, solo justicia ordinaria", puntualizó el vicepresidente en comentarios divulgados por El Colombiano.
La carta abierta del EPL también establece prerrequisitos para posibles negociaciones, entre ellas un cese bilateral del fuego y de los bombardeos aéreos por parte del ejército, que fueron autorizados por el gobierno en mayo del año pasado.
Análisis de InSight Crime
El EPL ha solicitado diálogos de paz en el pasado, la última vez fue en 2014. sin embargo, la criminalización del grupo luego de la desmovilización de la mayoría de sus miembros en 1991 ha demostrado ser un obstáculo para las negociaciones, y es probable que esto se mantenga.
Bajo el mando del fallecido Víctor Ramón Navarro Serrano, alias "Megateo", la intensificación de la participación del EPL en el narcotráfico relegó a un segundo plano el interés político de izquierda que tuvieron en su origen. Por esta razón, parece probable que cualquier discusión posible entre el gobierno y el EPL no se parezca a las desarrolladas con las FARC y el ELN. En lugar de eso, como lo afirmó el vicepresidente Naranjo, es probable que se desarrollen de manera similar a las conversaciones abiertas con otros grupos de Bacrim, como los Urabeños, que recientemente ofrecieron negociar su entrega.
La propuesta de negociaciones de paz del EPL puede tener relación con un cese al fuego logrado recientemente entre el gobierno y el ELN. El EPL y el ELN operan en zonas similares, lo que puede implicar que el EPL esté preocupado por la intensificación de las acciones del gobierno contra el grupo, ya que el cese al fuego quita una carga sobre las fuerzas de seguridad. De hecho, el EPL envió su carta solicitando la apertura del diálogo un día después de que entrara en vigor el cese al fuego con el ELN.