Una nueva encuesta revela que los recientes escándalos de corrupción en Guatemala parecen haber afectado la credibilidad en las fuerzas armadas y las élites políticas del país, mientras que una comisión anticorrupción se ha convertido en la institución que mayor confianza genera en el país.
Aunque el ejército aún figura entre las instituciones que mayor confianza generan entre la sociedad guatemalteca, en los últimos años ha perdido terreno debido a los escándalos de corrupción que involucran a miembros activos y retirados de las fuerzas armadas, según un artículo de Prensa Libre basado en una encuesta encargada por el medio informativo.
50 por ciento de los guatemaltecos manifestaron tener confianza en el ejército, halló la encuesta. Esa cifra representa una caída de más de 10 por ciento desde 2014, cuando una encuesta (pdf) del Proyecto de Opinión Pública Latinoamericana (LAPOP, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Vanderbilt arrojó que 61 por ciento de los guatemaltecos confiaban en las fuerzas armadas. (Ver el gráfico de Prensa Libre a continuación)
Prensa Libre asocia esta baja con la serie de escándalos de corrupción expuestos con ayuda de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), apoyada por las Naciones Unidas.
Las revelaciones de corrupción generalizada llevaron a la renuncia y a un juicio penal al expresidente del país Otto Pérez Molina, primer general del ejército que ocupaba la presidencia desde el retorno del país a la democracia a medidas de la década de 1980. La CICIG ha acusado a Pérez Molina, junto con su vicepresidenta Roxana Baldetti, de dirigir una "estructura criminal mafiosa que había cooptado el poder por la vía de las urnas [en Guatemala]".
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Dos hombres que sirvieron como ministros de defensa en el mandato de Pérez Molina, Manuel López Ambrosio y Ulises Anzueto, han sido arrestados en medio de investigaciones anticorrupción, así como el exministro del interior Mauricio López Bonilla, también veterano de las fuerzas armadas.
Además, un exoficial militar ha sido descrito como el mayor narcotraficante de Guatemala. Marlon Francesco Monroy Meoño, alias "El Fantasma", detenido recientemente, presuntamente usó sus contactos en el ejército para facilitar sus actividades de narcotráfico.
Análisis de InSight Crime
La encuesta de Prensa Libre también muestra que el sistema de justicia, los partidos políticos, los miembros del congreso y de la presidencia han sufrido grandes bajas en la confianza del público en los últimos años. En comparación con la encuesta del LAPOP en 2014, la confianza en el sistema de justicia cayó 17 puntos, de 43 a 25 por ciento. La confianza en los partidos políticos perdió 19 puntos, al pasar de 32 a 13 por cientos. El congreso y la presidencia perdieron ambos más de 30 puntos, al caer de 42 a 12 por ciento y de 48 a 11 por cientos, respectivamente.
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Es interesante notar, sin embargo, que la CICIG —que en muchas formas representa la cara pública de los actuales esfuerzos de Guatemala por combatir la corrupción— tiene una posición mucho más elevada que ninguna otra institución en la encuesta de Prensa Libre. Incluso se sitúa por encima de las iglesias católica y evangélica. Irónicamente, es probable que los escándalos que la comisión ayudó a sacar a la luz sean parte de la razón para la pérdida de confianza del mercado en muchas otras instituciones públicas.
No cabe duda de que la CICIG ha hecho grandes progresos en términos de llevar a la justicia a altos funcionarios públicos para responder por cargos de corrupción. Pero como InSight Crime ha señalado anteriormente, la corrupción que ha minado la confianza en las instituciones públicas de Guatemala tiene sus raíces en las estructuras sociales y políticas. La promulgación de reformas que den solución a esos problemas estructurales requerirá mantener el impulso de cambio que la CICIG ha ayudado a generar.