Un par de turistas españoles secuestrados en el norte de Colombia han sido liberados luego de una operación policial transnacional, en un incidente que ilustra el grado al que los grupos de delincuencia común - en lugar de las organizaciones guerrilleras - se han convertido en los principales autores de la delincuencia en el país.
Según Reuters, Maria Concepción Mariaska de 43 años, y Ángel Fernández de 49, fueron encontrados durmiendo en hamacas durante una incursión de la policía colombiana, la madrugada del 15 de junio.
El general Humberto Guatibonza, jefe de la unidad antisecuestros de la policía de Colombia, dijo que el rescate de US$667.000 fue pagado en Madrid, y que los dos hombres que recolectaron el dinero fueron arrestados.
La pareja, que fue secuestrada hace un mes cuando atravesaba en auto la región desértica de La Guajira de Colombia, cerca de un lugar turístico muy popular, había sido retenida en casas de indígenas Wayúu, un pueblo de la zona. Algunas veces fueron encadenados, según el comandante del departamento de policía de La Guajira.
En declaraciones a los periodistas el 16 de junio, la pareja dijo que fue emboscada por un grupo de hombres armados en un ataque que fue "muy traumático".
Análisis de InSight Crime
Otrora la "capital mundial del secuestro", Colombia ha visto una reducción significativa en este crimen durante los últimos diez años. En 2003, más de 2.000 personas fueron secuestradas en Colombia, en comparación con sólo 305 en 2012 - una reducción del 85 por ciento que se ha atribuido en gran parte al éxito de la lucha contra las dos principales guerrillas del país: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Este reciente secuestro, que no habría llegado a los titulares internacionales en el cenit de la crisis del secuestro en Colombia, ha recibido una atención mundial significativa que da indicios de cómo ha mejorado el clima de seguridad en el país.
La naturaleza de este caso también refleja la cambiante dinámica del secuestro en Colombia. Los españoles fueron secuestrados por delincuentes comunes, no por guerrilleros o por los grupos del crimen organizado de nueva generación conocidos como "bandas criminales", o BACRIM. Según las cifras recopiladas por la organización no gubernamental (ONG) País Libre de Colombia, los delincuentes comunes se han convertido en los principales autores de este crimen, responsables del 85 por ciento de todos los casos de secuestro en 2012.
El pago del rescate y los arrestos en España también son notorios, porque indican que los secuestradores tenían vínculos internacionales.