El gobierno de Estados Unidos va a abrir un centro de entrenamiento en seguridad para periodistas de Centroamérica en un intento de tapar el hueco dejado por la incapacidad de las autoridades regionales para proteger a los periodistas amenazados por grupos criminales.
El centro tendrá su sede en El Salvador y brindará apoyo a los periodistas de El Salvador, Honduras y Guatemala, proporcionando capacitación en seguridad física y digital, ofreciendo ayuda financiera a los periodistas en "situaciones de emergencia" y el desarrollo de planes de seguridad personalizados para los periodistas, y sus familias, que enfrenten amenazas de muerte, informó EFE.
La secretaria de estado adjunta para la Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, Jane Zimmerman, quien hizo el anuncio, dijo que los tres países carecen de la capacidad institucional para proteger a los periodistas o atrapar a los responsables de atacarlos.
El centro es parte de la iniciativa mundial que también proporcionará capacitación en seguridad a periodistas en Georgia y Kenya.
Análisis de InSight Crime
La propagación del narcotráfico y las pandillas en Centroamérica ha provocado un grave deterioro de las condiciones de seguridad para los periodistas que informan sobre el crimen organizado y la corrupción. Este es especialmente el caso de Honduras, que registró treinta periodistas asesinados entre 2003 y mayo de 2012, y en los últimos años se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos del mundo para los periodistas.
Aunque el centro de formación que planea Estados Unidos hará poco para hacer frente a la creciente influencia del crimen organizado, que está detrás de gran parte de esta violencia, la impunidad generalizada, y la falta de medidas eficaces de protección del estado que la facilita, sí proporcionará ayuda a los periodistas afectados. No obstante, con un presupuesto de sólo US$2 millones para ser dividido entre los tres centros de todo el mundo, es probable que sea limitado su impacto.