El Instituto Igarapé explora el uso emergente de la tecnología en la prevención de la violencia en Latinoamérica; un desarrollo reciente para la seguridad ciudadana que está creciendo junto al auge del uso de Internet en la región, a medida que los criminales y las autoridades transaldan la guerra hacia el mundo virtual.
En el informe "Digitally Enhanced Violence Prevention in the Americas", publicado por el Stability International Journal of Security and Development, los autores Robert Muggah y Gustavo Diniz discuten el surgimiento de tecnologías de la información y la comunicación (TICs) como herramientas cada vez más utilizadas por las autoridades e instituciones, así como por los ciudadanos, para prevenir la violencia. El artículo también destaca cómo las TICs han sido cada vez más utilizadas por los elementos del crimen organizado en la región, que a veces son más conocedores de la tecnología que las autoridades que los persiguen.
Las TICs han aumentado a medida que la conectividad ha incrementado. (Vea abajo cómo la penetración de Internet en la región se compara con el resto del mundo). Se definen como cualquier cosa que utilice la conectividad a Internet, desde las aplicaciones para teléfonos inteligentes hasta actividades que se realizan a través del computador como el blogging. En manos de las autoridades, pueden adoptar la forma de sistemas de mapeo del delito, o sistemas de alerta en línea, como una alternativa a las formas centralizadas de gestión de la información, tales como las líneas directas.
Entre los criminales que utilizan las TICs están aquellos que han surgido con la era digital, como los ladrones de identidad, y los "viejos" grupos del crimen, como los carteles de la droga, que han comenzado a utilizar Internet para generar amenazas y seguirle la pista a sus víctimas.
El estudio anima a las autoridades a incrementar el uso de esta tecnología para combatir el crimen, resaltando las posibilidades ofrecidas por el crecimiento exponencial del uso de Internet en la región y la necesidad de proteger a las personas ante las nuevas vulnerabilidad a la que se enfrentan en Internet por la actividad criminal.
Conectividad a Internet en el mundo, por cada 100 personas; fuente: Banco Mundial
Análisis de InSight Crime
El creciente uso de la tecnología para combatir el crimen ha sido notable en Latinoamérica, siendo México un buen ejemplo. Allí los ciudadanos han superado la negativa de diversos medios de comunicación para cubrir el crimen organizado, debido a los peligros que representa para los periodistas, por el establecimiento de los denominados "narcoblogs" o el manejo de cuentas de Twitter que a veces informan sobre las masacres con lujo de detalles. Por hacerlo, las organizaciones criminales han lanzado amenazas contra ellos y algunos han pagado con sus vidas.
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Los grupos criminales tradicionales se han vuelto cada vez más activos en el uso de Internet y las autoridades deberían mirar cómo responder a esta creciente amenaza. Si bien el informe alaba algunos de los esfuerzos vistos en la región, tales como el establecimiento de departamentos en las fuerzas de policía, dedicados al delito cibernético, el rápido avance de la tecnología exige que las autoridades se adapten rápidamente a estas cambiantes tácticas criminales.