Las tensiones están aumentando en la ciudad de Campinas, Brasil, tras lo que los residentes sospechan fue una serie de asesinatos por venganza llevados a cabo por la policía militar, planteando de nuevo la cuestión de los asesinatos extrajudiciales en el país.
Durante los últimos días, Campinas, en el estado de São Paulo, ha visto protestas callejeras y ataques incendiarios tras la matanza de doce hombres en una oleada de asesinatos, ocurrida la noche del 12 de enero.
La Policía Civil está investigando la posibilidad de que los perpetradores de los asesinatos fueran miembros de la policía militar y que éstos se hubieran producido en venganza por la muerte de un colega que se encontraba fuera de servicio, quien fue disparado durante un intento de robo.
Todos los asesinatos ocurrieron cerca uno del otro y fueron llevados a cabo con un modus operandi similar. Según BBC Mundo, el armamento utilizado eran armas de alto calibre de uso militar, lo que aumenta las sospechas acerca de la participación de las fuerzas de seguridad.
En lo que los locales dicen que fue una represalia por los asesinatos, al siguiente día alrededor de 300 jóvenes enmascarados y armados con palos y piedras atacaron una estación de bus, prendiedo fuego a varios buses, informó O Globo. Esto estuvo seguido por una protesta pacífica antipolicía, realizada el 15 de enero.
Análisis de InSight Crime
La policía de Brasil –en especial la policía militar- es conocida por los asesinatos extrajudiciales, ya sean disfrazados como “asesinatos de resistencia”, donde la policía asesina a un sospechoso y luego afirma que se estaba resistiendo a un arresto, o si son perpetrados por las milicias manejadas por la policía.
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La preocupación en Campinas es que si la policía estuvo detrás de la oleada de asesinatos, entonces las tensiones con las comunidades locales podrían estallar en violencia. En 2012, la policía de São Paulo se vio envuelta en un ciclo de asesinatos por venganza con bandas criminales que terminó por convertirse en una guerra entre la policía y las bandas locales. La violencia en São Paulo continuó por meses, llevando a un dramático aumento en la tasa de homicidios y a la muerte de 95 agentes de la policía, en los primeros once meses del año.
El rápido recurso de ataques incendiarios sobre el transporte público también refleja la violencia que azotó al estado vecino de Santa Catarina a comienzos del año pasado, cuando los líderes de las pandillas en la cárcel orquestaron una ola de ataques violentos, los cuales incluyeron ataques a las estaciones policiales.