Un nuevo estudio indica que la oferta de cocaína y opioides sintéticos aumenta en Europa, indicio de que el continente está sintiendo los efectos de las peligrosas tendencias en materia de drogas que tienen dominado el continente al continente americano.
El más reciente informe sobre drogas en Europa, publicado anualmente por el Centro Europeo de Monitoreo de drogas y drogadicción (European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction –EMCDDA), presenta tendencias preocupantes en los mercados europeos de cocaína y opioides. Un hallazgo clave fue el aparente incremento de la oferta de cocaína en algunas partes del continente. Quizás el indicador más importante de esto sea la leve caída que presentó el precio de la cocaína en 2015 de la mano de una mejora en la calidad del alcaloide. (ver el gráfico siguiente)
Precio frente a pureza de la cocaína en Europa, 2006-2015 (cortesía del EMCDDA)
Los decomisos de cocaína también aumentaron en 2015. Se interceptaron setenta toneladas —principalmente en España, Bélgica, Francia, Portugal, Reino Unido e Italia—, y se encontró mayor cantidad de residuos de cocaína en el alcantarillado de las ciudades.
Pero es difícil calcular el impacto del aumento de los decomisos en el consumo de cocaína. Lo limitado de los datos sobre el consumo no indicaban con claridad si los índices de consumo están en alza o a la baja, aunque el número de consumidores que acuden a tratamiento por primera vez sí registró un aumento en 2015.
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Un nuevo fenómeno que el estudio analiza es la posibilidad de que se estén montando laboratorios para el procesamiento de cocaína en Europa. La cocaína llega generalmente a Europa en su forma de polvo blanco (hidrocloruro, HCl, de cocaína), que se elabora a partir de la base de coca, o simplemente se extrae de otros materiales para obtener el producto final. Sin embargo, el informe señala que "las incautaciones de pasta de coca indican que existen laboratorios ilegales que producen clorhidrato de cocaína en Europa."
El EMCDDA también alerta sobre las tendencias de abuso de opioides en Europa y Estados Unidos. Uno de los principales protagonistas de la actual epidemia de opioides en Estados Unidos es el potente fentanilo sintético. Aunque el fentanilo aún no desata una crisis generalizada en Europa, se están detectando más variedades de fentanilo en el mercado de drogas en la región, y ha habido más denuncias de intoxicaciones y muertes relacionadas con opioides sintéticos.
Análisis de InSight Crime
El estudio de la EMCDDA pone de relieve dos peligrosos desarrollos a gran escala en los mercados globales de drogas que han estado afectando al continente americano y también corren el riesgo de causar daños al otro lado del Atlántico.
La mayor oferta de cocaína en Europa no es sorpresa. La oferta global se ha disparado en los últimos años, principalmente por el pico sin precedentes de la producción colombiana. Los países que se encuentran en las rutas de tráfico y los mercados de consumo, como Estados Unidos y Europa, han visto una mayor afluencia de cocaína como consecuencia de esto. Pero la pregunta de si hay correlación directa entre la mayor disponibilidad y el mayor consumo en los mercados de drogas se mantiene relativamente inexplorada.
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Sin embargo, la altísima producción colombiana —así como el posible surgimiento de laboratorios de cocaína en Europa— bien puede haber dado pie a la circulación de droga de mayor pureza en las calles al tiempo que empuja los precios a la baja, lo que aumenta el atractivo para consumidores nuevos y existentes.
Quizás una de las mayores amenazas que enfrenta el mercado de consumo en Europa es el potencial ingreso del fentanilo. Extremadamente potente, los expendedores en Estados Unidos mezclan este opioide sintético en drogas recreativas para potenciar su "efecto estimulante", pero se ha atribuido a esta práctica la culpa de las muertes de cientos de consumidos de un extremo a otro del país. La proliferación de esta droga en Estados Unidos no respondió estrictamente a la demanda de los consumidores, pero los proveedores inundaron las calles con ella por su gran rentabilidad. Por razones similares, es posible que en el futuro haya más fentanilo abriéndose camino hacia Europa.