Un ex ejecutivo de JP Morgan testificó sobre cómo ayudó a clientes ricos argentinos a evadir miles de millones de dólares en impuestos, en un caso que plantea interrogantes sobre el grado en que las autoridades financieras y bancarias argentinas se han hecho los de la vista gorda ante el lavado de dinero.
Hernán Arbizu –un banquero que ha confesado haber robado millones a sus clientes– proporcionó ocho horas de testimonio ante un tribunal argentino el 11 de julio, según informó el diario Tiempo Argentino.
Arbizu dijo que ayudó a clientes argentinos a trasladar miles de millones de dólares a cuentas en el extranjero, con el fin de evadir el pago de impuestos. Entre los implicados, están las cuentas que pertenecen a la energética Petrobras Argentina, el conglomerado de medios Grupo Clarín y la mayor distribuidora de electricidad del país, Edenor, entre otros.
"Es un fraude que perjudica a toda la sociedad argentina. Ayudé a los principales grupos económicos a lavar dinero", dijo a los medios de comunicación antes de testificar.
En su testimonio, describió cómo ayudó a sus clientes a transferir fondos a cuentas en el extranjero, con vacíos legales poco conocidos. Señaló que Argentina tiene unos US$70 mil en fondos fuera del país, como parte del esquema masivo de evasión fiscal.
Análisis de InSight Crime
Arbizu, quien ha estado bajo investigación desde 2008 y ha sido acusado de fraude bancario en Estados Unidos, tiene sus propias razones para hablar tan libremente sobre el alcance de los esquemas de evasión de impuestos en Argentina. Al cooperar plenamente con las autoridades argentinas en la investigación de las actividades bancarias sospechosas, está haciéndose a sí mismo alguien tan vital para los investigadores que hay menos incentivo para extraditarlo a Estados Unidos.
Mientras tanto, las autoridades argentinas están bajo presión –tanto en casa como en el extranjero– para mostrar los avances de la lucha contra el lavado de dinero, dándole más importancia a la voluntad de Arbizu de declarar. El Grupo de Acción Financiera Internacional, organismo intergubernamental, ha afirmado que Argentina está parcialmente comprometida en luchar adecuadamente contra el lavado de dinero, mientras que la unidad principal de investigaciones financieras del país ha sido acusada de no investigar a fondo los casos.
A medida que Arbizu sigue detallando el alcance de sus actividades ilícitas, mientras que estuvo trabajando con JP Morgan, probablemente surgirán más preguntas sobre el alcance en el que los bancos privados de Argentina permiten a los ricos ocultar sus activos. La unidad nacional de investigaciones financieras ya ha anunciado planes para acusar formalmente a JP Morgan de lavado de dinero.