a Fiscalía General de El Salvador ha acusado un ex ministro, el cual desempeñó un papel fundamental coordinando la tregua entre las pandillas del país, de obstaculizar las operaciones policiales dirigidas a las pandillas, resaltando una de las contradicciones que socavan el acuerdo.
Luis Martínez, quien ha sido uno de los principales críticos del acuerdo negociado entre las pandillas de la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, dijo que el ex Ministro de Seguridad David Munguía Payés había ordenado la suspensión de las operaciones en contra de 14 estructuras pandilleras en un municipio de San Salvador, informó La Prensa Gráfica.
[Vea el especial de cuatro partes de InSight Crime sobre la tregua entre pandillas en El Salvador]
Munguía fue uno de los principales coordinadores de la tregua entre pandillas, lo que provocó una reducción del 41 por ciento de los homicidios en sus primeros 13 meses luego del acuerdo. No obstante, él fue obligado a renunciar después de que el Tribunal Supremo falló que su nombramiento era inconstitucional debido a que él es un ex general del ejército.
Martínez también afirmó que hubo la filtración de información a las pandillas que les permitió evitar las operaciones policiales en octubre pasado.
Análisis de InSight Crime
Las pandillas han señalado que con o sin tregua, continuarán realizando actividades criminales como la extorsión, hasta que tengan fuentes legales alternativas de ingresos. Esto ha planteado un dilema a las autoridades que apunta al centro de las preocupaciones sobre la tregua entre pandillas: no se puede permitir que estas continúen llevando a cabo actividades criminales; pero, si la policía continúa buscando implementar las, anteriormente estableciads, políticas de línea de "mano dura", el proceso podría venirse abajo.
La solución a este dilema puede encontrarse en inversiones sociales a largo plazo que aborden las causas profundas de la cultura de pandillera; y es poco probable que estas inversiones muestren resultados medibles e inmediatas.
Si bien es cierto que funcionarios del gobierno están interviniendo en las operaciones de la fuerza pública para mantener la tregua sobre ruedas en el corto plazo, entonces por muy bien intencionadas que sean esas acciones, esto sólo reforzará los argumentos en contra de la tregua e incluso puede animar a las pandillas a aprovechar cualquier amnistía percibida o de facto legal.