La policía de Perú capturó a un exjuez de la Corte Suprema por su presunta participación en un multimillonario imperio criminal, lo cual pone de relieve la capacidad de dicha red para penetrar los más altos niveles del gobierno.
La Fiscalía General y la Policía Nacional de Perú arrestaron al exjuez de la Corte Suprema Robinson Gonzales por presuntamente formar parte de la red de robo de tierras y lavado de dinero dirigida por el empresario Rodolfo Orellana, informó El Comercio. Las autoridades también arrestaron a un excoronel de la policía y a otros siete sospechosos durante la misma operación.
El congresista Vicente Zeballos, quien encabeza una comisión especial encargada de investigar la red de Orellana, dijo que Gonzales admitió que Orellana le asignaba tareas legales específicas a cambio de lo cual él recibía un sueldo mensual. Zeballos agregó que Gonzales comenzó a trabajar para Orellana después de ser destituido de la Corte Suprema en 2011 por tomar decisiones cuestionables en casos de corrupción y de derechos humanos.
Tras las recientes detenciones, los fiscales indicaron que el 90 por ciento de la red de Orellana ha sido desmantelada, informó Perú21.
Análisis de InSight Crime
Aunque al parecer Gonzales sólo empezó a trabajar para Orellana después de ser destituido de la judicatura, existe amplia evidencia que sugiere que la red de Orellana utilizó contactos de alto nivel para operar con impunidad durante más de una década. Zeballos había vinculado previamente a dos congresistas con la estructura criminal de Orellana. Elna Ramos Gallegos, exesposa y presunta colaboradora de Orellana, al parecer trabajaba en la oficina del expresidente Alejandro Toledo, a quien los fiscales han llamado a interrogatorio por presuntamente haber visitado la sede criminal de Orellana. Adicionalmente, 200 policías fueron suspendidos en septiembre tras ser investigados por presuntos vínculos con la red de Orellana.
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El tipo de delito que Orellana presuntamente cometió ofrece nuevas señales de que la red recibía protección política, dado que el robo de tierras es normalmente facilitado por funcionarios corruptos que falsifican títulos de propiedad y manipulan los registros. Se cree que Orellana obtuvo y revendió ilegalmente tierras públicas y privadas y que creó alrededor de 50 empresas fachada para lavar las ganancias ilícitas.
Orellana fue uno de los hombres más buscados de Perú hasta su captura en noviembre pasado, y según la Fiscalía General del país, su red criminal comenzó a operar en 2002. Apenas unas semanas después de su captura, las autoridades incautaron 17 propiedades pertenecientes a Orellana, las cuales están valoradas en más de mil millones de dólares.