Cables desclasificados del Departamento de Estado de Estados Unidos documentan cómo Alfonso Portillo, el expresidente de Guatemala que recientemente se declaró culpable por cargos de lavado de dinero en Nueva York, se negó a un acuerdo tras su detención, para arriesgarse a ser procesado por el corrupto sistema de justicia guatemalteco.
Horas después del arresto de Portillo en enero de 2010, Stephen McFarland, el entonces embajador de Estados Unidos en Guatemala se reunió con Carlos Castresana, el exjefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) para discutir la detención de Portillo y lo que le ofrecerían para acelerar el proceso penal en su contra, informó la Plaza Publica.
Un cable enviado al Departamento de Estado en Washington (pdf) dice que a Portillo se le presentó la opción: podía aceptar una pena reducida en Guatemala por la malversación de fondos públicos durante su presidencia, devolver los 3 millones de euros descubiertos en las cuentas de su familia en un banco europeo y ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos de lavado de dinero. O, podía ser recluído en la peligrosa prisión Zona 18 de la Ciudad de Guatemala, mientras se enfrentaba a cargos penales y a ser extraditado.
Según Castresana, Portillo rechazó de inmediato la extradición voluntaria a Estados Unidos, diciendo que iba a presentar su caso en Guatemala.
Otros cuatro cables desclasificados también muestran claramente cómo la Embajada de Estados Unidos estuvo íntimamente involucrada en el caso legal en contra de Portillo y en el trabajo de la CICIG, informó Plaza Publica. Sin embargo, en un cable (pdf) se afirma que esto tendría implicaciones para la seguridad de la embajada, ya que Portillo había acusando a McFarland de conspirar en su contra como castigo por no haber apoyado la guerra de Irak.
Sumándose a estas preocupaciones, el cable se refiere a un llamada anónima en marzo de 2010. Quién llamó afirmó que tenía bajo su poder a familiares de los tres jueces que estaban conociendo el caso de la solicitud de extradición a Estados Unidos, y que sus familias serían asesinadas a menos de que el caso fuera suspendido. Sin embargo, los jueces verificaron que sus familias estuvieran a salvo y la audiencia continuó.
Análisis de InSight Crime
A pesar de la fuerte evidencia en su contra, Portillo fue absuelto en mayo de 2011 de robar US$ 15 millones de fondos estatales durante su presidencia. Tendrían que pasar otros dos años antes de que finalmente fuera extraditado a Estados Unidos, donde recientemente se declaró culpable por los cargos de aceptar sobornos y lavado de dinero.
La decisión de Portillo de no aceptar inmediatamente un acuerdo refleja la ineficiencia y la corrupción del sistema judicial de Guatemala. Portillo optó por probar suerte en Guatemala, y la decisión resultó ser la acertada -ganó el caso.
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Sin embargo, Portillo no está tomando los mismos riesgos en Estados Unidos, declarándose culpable luego de que muy que probablemente haya cooperado con las autoridades y llegado a un acuerdo con los fiscales.