Un juez de Haití ha puesto al expresidente Jean Bertrand-Aristide bajo arresto domiciliario en medio de una investigación sobre corrupción que aún continúa. Un caso que los seguidores de Aristide argumentan que es motivado por razones políticas.

La semana pasada, un juez puso al expresidente de Haití Jean-Bertrand Aristide bajo arresto domiciliario mientras que las autoridades investigan afirmaciones sobre un presunto involucramiento de Aristide en hechos de corrupción, lavado de dinero, y narcotráfico, según informó Caribbean360. La investigación parte de unas reclamaciones que afirman que el gobierno de Aristide y sus aliados políticos malversaron cientos de millones de dólares durante su presidencia de 2001 a 2004. Alrededor de 30 familiares y antiguos oficiales de la administración de Aristide están implicados en el caso, informó AFP.

En agosto, las autoridades expidieron una orden de arresto para Aristide luego de que faltara a una citación para aparecer en la corte, en conexión con la investigación en proceso.

Análisis de InSight Crime

Es posible que esta investigación sea más un intento por desviar la atención de la administración del presidente actual Michel Matrelly, en vez de un intento serio por procesar a Aristide. El expresidente ha estado involucrado en otras dos investigaciones criminales en los últimos 20 meses, las dos estuvieron acompañadas de espectáculos mediáticos y luego cayeron.

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Los abogados de Aristide, quienes presentaron una moción contra el juez que preside el caso por un presunto sesgo, afirman que la investigación es una manera de distraer al público de algunos escándalos recientes como la fuga masiva de presos en una prisión en agosto. Las elecciones legislativas, las cuales finalmente habían sido programadas para octubre de este año (luego de haber sido retrasada por tres años), fueron retrasadas una vez más por el presidente Martelly tan solo dos días después de que Aristide fuera citado para ir a la corte.

La investigación también puede ser una manera de desacreditar al expresidente y debilitar su capital político en el país. A pesar de mantener un perfil político bajo desde su regreso a Haití en 2011, Aristide –quien es considerado el campeón de los pobres y es un antiguo sacerdote católico- todavía tiene seguidores en el país y puede ser visto como una amenaza política.

Artiside fue presidente de 1990 a 1991, 1994 a 1996 y luego de nuevo de 2001 a 2004. Ha sido acusado de mantener vínculos cercanos con un grupo narcotraficante que traficó cientos de toneladas de cocaína de Colombia a Estados Unidos mientras permanecía en el cargo. Días después de que un antiguo confidente dijera a una corte de Miami en 2004 que Aristide “convirtió el país en un narco-país”, el expresidente se fue exiliado a Sur África, donde permaneció hasta 2011.

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