Un nuevo informe realizado por un equipo forense internacional de nuevo ha puesto en entredicho la versión oficial sobre lo sucedido a los 43 estudiantes que desaparecieron en Guerrero, México, en septiembre de 2014.
En un informe (pdf) divulgado a comienzos de esta semana, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) afirmó que no hay evidencia física alguna que demuestre que los estudiantes desaparecidos fueran incinerados en la ciudad de Cocula, como ha alegado el gobierno. Según las autoridades, los estudiantes de una escuela normalista rural fueron detenidos ilegalmente por la policía local y entregados al grupo criminal los Guerreros Unidos, quienes a su vez los llevaron al basurero, donde más tarde quemaron sus cuerpos.
Pero tanto el EAAF como un equipo investigador delegado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (IACHR) han concluido hasta el momento que los estudiantes no pueden haber sido incinerados en el basurero. El EAAF y la IACHR coinciden en que los daños hallados en el vertedero no corresponden con las temperaturas tan elevadas que se habrían requerido para calcinar 43 cuerpos.
El EAAF también halló que los restos de una persona aparecidos en el basurero no pertenecen a ninguno de los estudiantes desaparecidos.
Análisis de InSight Crime
Pese a una exhaustiva investigación y a la gran presión sobre el gobierno para que cierre el caso de los estudiantes a satisfacción de las partes, expertos externos han cuestionado los hallazgos de las autoridades en casi cada fase. Los funcionarios trajeron a unidades forenses internacionales con la esperanza de que dieran un grado de credibilidad a la investigación, pero estos equipos forenses han suministrado parte de la evidencia más irrecusable contradiciendo la versión de los eventos dada por el gobierno.
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Casi año y medio después de la desaparición de los estudiantes, las nuevas revelaciones generan ahora más preguntas, no respuestas. El EAAF estableció que la presencia de restos humanos en el basurero sin relación con los estudiantes "cambia la hipótesis de investigación significativamente", y abre nuevas líneas de indagación. Según el EAAF, esta evidencia plantea la posibilidad de que se quemaran otros cuerpos en forma regular en el basurero de Cocula.
Entretanto el misterio no hace más que intensificarse en relación con la suerte de los estudiantes, y el motivo de su secuestro. Se han planteado teorías alternativas, pero ninguna ha arrojado evidencias concluyentes ni ha llevado al cierre de un caso que ha despertado la atención internacional.