El ejército de El Salvador está expulsando cada vez más soldados por presuntos nexos con pandillas, lo que indica que han aumentado los intentos de los pandilleros de infiltrar las fuerzas armadas, o bien que hay un mayor esfuerzo del ejército para identificar a posibles infiltrados.
Una solicitud de libertad de información hecha por El Diario de Hoy dio a conocer documentos del Ministerio de Defensa de El Salvador, donde se afirma que 223 presuntos pandilleros fueron expulsados del ejército entre enero y septiembre de 2015 —casi 30 por ciento más que las 170 expulsiones por causas similares durante los cuatro años anteriores—.
De los 393 expulsados desde 2010, dos eran subsargentos, dos eran cabos y el resto soldados. Aún no queda claro cuántos de estos soldados fueron expulsados por razones comunes, o si por el contrario también fueron investigados, arrestados y acusados por cargos de presuntos vínculos con las pandillas.
Según el informe, la infiltración de pandillas ha afectado a la mayoría de divisiones militares, incluyendo a la Fuerza Naval, la Fuerza Aérea, unidades de apoyo logístico e incluso personal médico. Sólo una unidad, la Primera Brigada de Infantería, no registró ninguna expulsión de presuntos pandilleros infiltrados.
Especialmente preocupante es la revelación de que 16 miembros del Comando de Fuerzas Especiales, que fueron desplegadas en varias ciudades a comienzos de este año para ayudar a la policía a combatir a las pandillas, tenían presuntos nexos con éstas.
Análisis de InSight Crime
El hecho de que se le esté prestando más atención al problema de la infiltración de las pandillas en puestos militares podría explicar el vertiginoso aumento en el número de expulsiones de en los dos últimos años. La infiltración pandillera en las fuerzas de seguridad de El Salvador no es ninguna novedad, pero dados los informes que dan a entender que miembros del ejército han participado en el tráfico de armas y en el contrabando en las prisiones a nombre de pandilleros, el reciente incremento en las expulsiones podría ser un indicio de que hay mayores esfuerzos por erradicar la corrupción en las fuerzas militares.
VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de El Salvador
Por otra parte, el aumento en el número de expulsiones indicaría también que hay mayores intentos de las pandillas de El Salvador por infiltrar las fuerzas armadas. Efectivos militares salvadoreños han advertido previamente que las pandillas del país están buscando infiltrarse directamente en la policía y las fuerzas armadas para obtener inteligencia, entrenamiento, armas, uniformes y otra información o material que les pueda ser útil para adelantar sus actividades criminales.