Una coordinada "mega-ola" de allanamientos ha dejado al descubierto una presunta e importante red de lavado de dinero y evasión fiscal que involcra a clubes de fútbol de Argentina, Uruguay y Chile.
Alrededor de 150 allanamientos simultáneos que tuvieron lugar la semana pasada, estuvieron dirigidos a las oficinas de los principales clubes y representantes de los jugadores, las casas de los dirigentes de los clubes en Argentina, y las oficinas de cuatro instituciones financieras importantes, incluyendo el Royal Bank of Canada en Uruguay. Fuentes judiciales dijeron al diario La Nación que las redadas descubrieron la "oficina central" para el lavado de dinero en el fútbol argentino, habiendo presuntamente manipulado transferencias de millones de dólares en los últimos años. Según La Nación, las oficinas pertenecen al Alhec Group, una compañía financiera que opera en Argentina, Chile y Uruguay, y que ha manejado las ventas de muchos jugadores argentinos a clubes extranjeros.
Diez personas fueron detenidas en Argentina, entre ellas dos funcionarios públicos, uno de los cuales era el Inspector General de Control de Cambios.
Análisis de InSight Crime
El uso de clubes de fútbol para lavar dinero no es un fenómeno nuevo en Latinoamérica, siendo particularmente importante en Colombia durante los años ochenta, cuando los principales narcotraficantes compraban abiertamente sus equipos locales y sacaban a relucir sus rivalidades en el campo de juego.
Recientemente, una investigación sobre las finanzas del club bogotano, Santa Fe, condujo a los investigadores a Luis Agustín Caicedo Velandia, alias "Don Lucho", un importante narcotraficante que vivió de incógnito en Buenos Aires, donde fue detenido en 2010. Desde entonces se ha sugerido que, junto a los hermanos Álvarez Meyendorff, Don Lucho lavó hasta US$1,5 mil millones a través de los clubes de fútbol colombianos.
La operación de la semana pasada parece ser la culminación de una larga investigación por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos de Argentina, que el año pasado acusó al futbolista argentino Jonathan Bottinelli de evasión de impuestos a raíz de una transferencia sospechosa a otro equipo. Más de 140 agentes han sido suspendidos y el Alhec Group ha estado bajo investigación desde el pasado mes de marzo.
Lo que todavía no ha sido revelado es el volumen exacto de dinero que se investiga. La transferencia de Bottinelli involucró un depósito de US$1,7 millones a un banco de Miami, pero las tarifas de algunas de las otras transferencias que se investigan han sido más de diez veces esa cantidad.