Altos funcionarios de Paraguay han hecho un llamado para obtener información sobre un nuevo líder y siete nuevos miembros de la guerrilla del EPP en el país, a medida que el gobierno continúa su ofensiva contra la insurgencia relativamente pequeña.
En una conferencia de prensa, el ministro del Interior, Francisco de Vargas, el fiscal general, Javier Díaz Verón, y el comandante de la Policía Nacional, Francisco Alvarenga, ofrecieron recompensas por más de US$20.000 por información que conduzca a los nuevos miembros del Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP), informó ABC Color.
También mencionaron a Lucio Silva como un posible nuevo líder de la guerrilla y reiteraron una recompensa de US$220.000 por el comandante Oswaldo Villalba del EPP.
La conferencia forma parte de una agresiva ofensiva gubernamental en contra del EPP, la cual incluye una campaña de TV (vea abajo el video) donde se identifican los nuevos miembros.
El EPP previamente emitió advertencias, y presuntamente asesinó a varias personas por haberlos denunciado, incluyendo un caso donde al parecer pusieron un plátano relleno de dinamita en la boca de una mujer, señaló La Nación.
Actualmente no hay cifras confiables sobre el EPP, pero el año pasado se estimó que no contaba con más de 100 guerrilleros.
Análisis de InSight Crime
Aunque el nuevo presidente paraguayo, Horacio Cartes, anunció poco después de su posesión que los grupos armados harían parte de su agenda presidencial, su gobierno ha estado en una ofensiva militar y de publicidad en contra de la guerrilla.
En su primera semana como presidente le fueron otorgados nuevos y amplios poderes militares, con el pretexto de combatir a la guerrilla, y días después el gobierno acusó a la guerrilla de tener vínculos con el narcotráfico.
VEA TAMBIÉN: Cobertura del EPP
Si bien hay buenas razones para creer que el EPP está involucrado en el narcotráfico –con algunos afirmando que son sólo la fachada de una organización narcotraficante– , las investigaciones anteriores sobre los crímenes atribuidos a la guerrilla se han visto envueltas en controversias.
Con Cartes siendo señalado él mismo de participar en el narcotráfico, el EPP podría ser una cortina de humo útil para aumentar su propia aprobación entre el público y parecer duro frente al crimen.