Nuevos datos muestran que los opioides sintéticos están causando un incremento sostenido en las muertes por sobredosis en Estados Unidos, y el auge de los decomisos de estas drogas por parte de autoridades mexicanas y estadounidenses indica que los grupos criminales mexicanos tendrían un rol importante en el suministro del mercado del norte.
Las sobredosis de narcóticos aumentaron casi un 10 por ciento en 2017, en comparación con 2016, al llegar a un récord de unas 72.000, según datos preliminares publicados el 15 de agosto por los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos.
En años recientes, el número de muertes causadas por sobredosis de opioides sintéticos ha crecido de manera ininterrumpida, de unas 10.000 en 2015 a cerca de 29.000 el año pasado, lo que supone un aumento de casi 300 por ciento. Hoy, los opioides sintéticos matan a más estadounidenses que cualquier otro tipo de droga.
Parte de la razón de este repentino incremento puede ser la mayor oferta de este tipo de drogas. Un informe publicado en 2017 por la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos mostró que los decomisos de fentanilo, uno de los opioides sintéticos más potentes y comunes, comenzaron a dispararse en 2013.
Mucha parte del fentanilo que llega a Estados Unidos se produce en China, se obtiene por medio de la web oscura y se introduce en Estados Unidos mediante servicios de correo o mensajería directamente desde China. Pero un informe de la DEA en 2016 citó evidencia de que hay grupos criminales mexicanos implicados en la importación de la droga o sus componentes a México y la pasan ilegalmente por la frontera con Estados Unidos, y que han empezado a producirlo en México usando químicos precursores procedentes de China. El fentanilo también se mezcla con otras drogas, como heroína y cocaína, en ocasiones sin que el consumidor lo sepa.
Los decomisos de fentanilo en México han exhibido un incremento pronunciado en los últimos años, de menos de un kilogramo en 2013 a más de 100 kilogramos el año pasado. En los primeros seis meses del presente año, las autoridades mexicanas ya llevan incautaciones por 114 kilogramos, según datos del gobierno obtenidos por InSight Crime.
Este mes las autoridades estadounidenses hicieron dos grandes decomisos de fentanilo, ambos descritos como los mayores que se hayan hecho en la frontera con México.
Análisis de InSight Crime
No solo las muertes por sobredosis de opioides sintéticos están al alza en Estados Unidos. También hay incrementos en las muertes causadas por otras sustancias, como cocaína, heroína y metanfetaminas. Y los grupos criminales mexicanos son los principales actores en el tráfico de dichas sustancias en la frontera estadounidense.
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No es claro exactamente cuánto del fentanilo que hay en Estados Unidos proviene de México; gran parte de este ingresa al país directamente por el sistema postal. Pero los funcionarios estadounidenses estiman que el 90 por ciento de la heroína en Estados Unidos es producida y se trafica desde México, y un porcentaje similar de cocaína, de origen colombiano principalmente, también pasa por el vecino al sur de la frontera con Estados Unidos. La heroína mezclada con fentanilo es una de las principales formas en las que se vende y consume el fentanilo ilícito en Estados Unidos.
Además, en los últimos años ha habido un alza sustancial en los decomisos de metanfetaminas por parte de las autoridades fronterizas estadounidenses —una tendencia que se ha relacionado con una ofensiva estadounidense a la producción interna de la droga, que abrió espacio para que los grupos criminales mexicanos llenaran el vacío en la oferta.
Aunque las organizaciones criminales mexicanas son responsables de la introducción de la mayor parte de las drogas más mortíferas a Estados Unidos, es improbable que las tentativas de obstruir sus actividades de tráfico tengan un impacto sustancial en los índices de consumo de la droga o sobredosis. En lugar de eso, las autoridades internacionales y expertos independientes han hecho énfasis en la importancia de las iniciativas de prevención y tratamiento de la adicción como soluciones más efectivas.