Cinco guardias de seguridad han sido secuestrados y asesinados en un rancho al norte de Paraguay, presuntamente por miembros del EPP, posiblemente en una demostración de fuerza por parte de la guerrilla, frente al recientemente inaugurado presidente Horacio Cartes.
Según un informe oficial citado por el diario argentino Clarín, 12 personas vestidas de camuflaje, que presuntamente hacían parte del Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP) dispararon y mataron a cinco guardias de seguridad en un rancho de ganado de propiedad de un ciudadano brasileño, en el distrito Tacuatí del departamento de San Pedro, el 17 de agosto.
El capataz fue liberado y contactó a la policía, a los cuales dispararon a medida que llegaban al lugar, hiriendo a un joven oficial en el tiroteo.
Las autoridades declararon el estado de "alerta máxima" después de los ataques, pero el gobierno ha optado por no militarizar la zona hasta ahora, informó la BBC.
Análisis de InSight Crime
Este último ataque ha sido el más mortífero cometido por el EPP, desde que comenzó a operar en el norte del país, informó Clarín. También es otra señal de que el grupo está intensificando la actividad –de los 27 secuestros y ataques cometidos por los guerrilleros entre 2005 y principios de 2012, más de la mitad se produjeron entre 2010 y 2012, la mayoría en el departamento de Concepción, cerca del lugar del último ataque–.
Según la policía, la guerrilla ha matado a 31 personas (21 civiles y diez policías) desde que comenzaron a operar bajo el nombre del EPP, hace aproximadamente seis años, informó AFP.
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No obstante, vale la pena recordar que los guerrilleros han sido erróneamente culpados de ataques en el pasado. Se creyó que el grupo estaba detrás del homicidio en mayo de un prominente hacendado, pero más tarde se supo que las balas, compradas a la policía de Colombia, fueron utilizadas por los asesinos, por lo que el EPP dejó de ser considerado como un posible culpable.
Es posible que el reciente ataque haya sido llevado a cabo por el EPP como una forma de poner a prueba la respuesta del presidente Horacio Cartes, el cual asumió el mandato recientemente. Aunque el anterior presidente del país declaró una guerra total contra el grupo, Cartes ha afirmado que el grupo "(…) no me marcarán la agenda" –una declaración que repitió después de los homicidios del fin de semana–.