En lo que va del año los niveles de homicidios y extorsión han aumentado significativamente en Michoacán, al suroeste de México, en una señal de que los grupos de autodefensas no han demostrado ser eficaces en la reducción de la violencia, y que incluso podrían estar contribuyendo al deterioro de la seguridad.
Según estadísticas (pdf) publicadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de México, los homicidios en Michoacán aumentaron en casi 45 por ciento durante los primeros seis meses de 2014 en comparación con el mismo período del año pasado. Entre enero y junio de 2014 se registró en el estado un total de 555 homicidios, frente a una cifra de 384 durante ese mismo período de 2013.
Milenio informó que las cifras de marzo y mayo de este año representaban la primera vez que los homicidios sumaron 100 en un mes desde que el gobierno comenzó sus registros en 2006.
Según las cifras, la extorsión en el estado también ha incrementado más del 40 por ciento. Entre enero y junio de este año se registraron 225 casos de extorsión, frente a 157 casos en el mismo período de 2013, y según Mileno, estas son las cifras más altas en un período de seis meses desde 2009.
Análisis de InSight Crime
Las cifras recientes del gobierno indican que aunque los grupos de autodefensas de Michoacán pueden haber debilitado al cartel de los Caballeros Templarios, no han logrado mejorar la situación de seguridad en el estado. De hecho, a pesar del acuerdo de enero entre las autodefensas y las autoridades gubernamentales para incorporar a los primeros en los llamados Cuerpos de Defensa Rural, las autodefensas podrían estar contribuyendo al deterioro de la seguridad.
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Aunque el comisionado de seguridad de Michoacán lanzó la unidad oficial de autodefensa en mayo, para la fecha limite de inscripción, sólo 3.000 de los cerca de 20.000 miembros de autodefensas habían solicitado ingresar a ellos. Algunos de los grupos de autodefensa que, u optaron por no participar o fueron excluidos del proceso, también han continuado operando en la región, como en el caso de un grupo rebelde que se tomó una ciudad cerca al puerto de Lázaro Cárdenas a finales de junio. Asimismo, el surgimiento de las milicias ha llevado a la aparición de una gran cantidad de armas no reguladas en la región, incluyendo armas de alta potencia, como AK-47s, AR-15s y rifles de francotirador.
También ha habido señales de que algunas autodefensas se están criminalizando, planteando el interrogante de si ellos mismos podrían estar extorsionando a los locales.
En parte, es posible atribuir el aumento en el homicidio y la extorsión a la lucha territorial librada por los grupos criminales que buscan llenar el vacío de poder dejado por los agotados Caballeros Templarios. El Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) es uno de los grupos que busca apoderarse de lo que queda del imperio criminal de los Caballeros, y el gobierno mexicano incluso ha señalado que el CJNG está trabajado con los grupos de autodefensas de Michoacán en su lucha contra los Templarios.