Honduras condenó a un importante narcotraficante, requerido en extradición por Estados Unidos, por un segundo caso en su contra, lo que ilustra la determinación del país de mejorar la capacidad de su sistema judicial.

José Miguel Handal Pérez, alias “Chepe Handal”, y su esposa fueron declarados culpables de lavado de dinero el 21 de agosto, según anunció la Fiscalía General en un comunicado de prensa. El proceso judicial contra el padre de José Miguel, José Miguel Handal Larach, también conocido por el alias de “Chepe”, se cerró tras la muerte del sospechoso a comienzos del mes.

La investigación se abrió en 2015 con una indagación por transacciones sospechosas realizadas por la familia en cuentas bancarias de Estados Unidos y Honduras. Las autoridades develaron más de 52 millones de lempiras (alrededor de US$2,2 millones) de depósitos no justificados. En marzo de este año, el joven Chepe Handal fue condenado a diez años de prisión, luego de ser declarado culpable del tráfico de 1,6 toneladas de cocaína.

Chepe Handal fue alguna vez una figura importante en la cadena internacional de la droga, con un rol de intermediario entre los grupos colombianos que abastecían cocaína y los carteles mexicanos de Sinaloa y Los Zetas, que manejaban la distribución a Estados Unidos, según las autoridades estadounidenses. Operando desde Honduras, él aseguraba que los narcóticos tuvieran un paso sin problemas por el corredor centroamericano. En 2013, se convirtió en el primer hondureño incluido en la “Lista de Capos” del Departamento del Tesoro estadounidense.

Según La Prensa, Chepe Handal solicitó a su abogado que acelere su caso de extradición a Estados Unidos, que está en revisión de la Corte Suprema de Honduras. El objetivo de esta maniobra es poco claro, sin embargo, pues su posible extradición solo se haría efectiva cuando complete las sentencias que tiene en Honduras, lo que actualmente sería de una década por lo menos.

Análisis de InSight Crime

Además de ser uno de los primeros hondureños en la Lista de Capos, Chepe Handal es un representante de los profundos vínculos entre las élites y el crimen organizado en Honduras. De hecho, por mucho tiempo se pensó que excandidato al congreso gozaba de la protección de políticos poderosos.

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El caso también es importante por los esfuerzos de Honduras fortalecer sus instituciones judiciales. El país ha logrado asestar golpes importantes al crimen organizado con el arresto de sospechosos prominentes y el decomiso de activos ligados a actividades criminales. Pero los funcionarios hondureños por lo general han delegado el proceso judicial de estos acusados a sus contrapartes estadounidenses, lo que refleja la preocupación por la debilidad del sistema judicial. Sin embargo, el éxito en el caso de Chepe Handal muestra que el país está haciendo grandes avances en el mejoramiento de sus facultades procesales.