Honduras ha convertido en ley la creación de una fuerza de policía militar para ayudar a enfrentar la crisis de seguridad del país; una medida que ha despertado preocupaciones en términos de derechos humanos, y elude la necesidad de reformar los cuerpos policiales existentes.
La Policía Militar de Orden Público (PMOP) comenzará a operar en octubre con 900 miembros, señaló La Prensa. El gobierno ha destinado un presupuesto inicial de unos US$1,2 millones para la fuerza, la cual estará compuesta por soldados que actualmente están prestando servicio. Será coordinada por el ministro de Seguridad Arturo Corrales, según Daniel Flores, jefe de la comisión del Congreso que aprobó la ley.
Las responsabilidades de la fuerza van desde la recuperación de espacios de la ciudad que han sido tomados por las pandillas callejeras, hasta la lucha contra el crimen organizado y llevar a cabo arrestos, destacó Proceso.
Los miembros de la Comisión de Reforma a la Seguridad Pública (CRSP) del país criticaron la ley, diciendo “(...) no estamos de acuerdo con ese proyecto militarista”, informó El Heraldo; un sentimiento que hizo eco en las organizaciones de derechos humanos.
Este no es el único nuevo proyecto del gobierno de Honduras dirigido a combatir el crimen. Con la ayuda de Estados Unidos, el país ha creado un manual para ayudar en casos de decomiso de bienes de origen ilícito; algo que ha sido fundamental, para países como Colombia, en derribar el lavado de dinero y las estructuras de apoyo de las organizaciones criminales, así como la confiscación de ingresos ilegales de los capos de la droga.
Análisis de InSight Crime
La creación de una fuerza de policía militar forma parte de una serie de medidas destinadas a mejorar la seguridad en el país más peligroso del mundo. La policía nacional es notoriamente corrupta y se cree que un gran porcentaje tiene vínculos con el crimen organizado, pero este último cambio no aborda la necesidad de reformar la policía existente.
Pocos resultados se han visto del proceso de reforma policial en curso: los policías que han fallado las pruebas del detector de mentiras permanecen en la fuerza. Frente a los estancados esfuerzos de reforma, el país había aprobado la creación de una nueva unidad de policía militar especial, los "Tigres", y también desplegó a los militares en las calles para llevar a cabo patrullajes conjuntos con la policía, así como también aprobó recientemente la creación de una nueva fuerza de policía comunitaria.
Si bien la creación de una fuerza policial militarizada puede ser una mejor alternativa que desplegar a los militares en las calles, la línea entre las dos es confusa y la fuerza, en última instancia, no puede sustituir la necesidad de una fuerza policial nacional efectiva. La decisión también plantea problemas de derechos humanos con respecto a la posible utilización de tácticas militares para mejorar la seguridad ciudadana.