Según cifras del Ministerio de Salud de Buenos Aires, el hospital más cercano al aeropuerto internacional de la ciudad trata, en promedio, una mula semanal; lo que indica un aumento en la cantidad de cocaína enviada a través de Argentina.
Entre 2012 y los primeros cinco meses de 2013, el Hospital de Ezeiza ha registrado a 80 pacientes que fueron atrapados llevando cápsulas cargadas de cocaína en su sistema digestivo (llamados mulas o "capsuleros"), informó Clarín. Los pacientes eventualmente expulsaron unos 640 kilos de cocaína.
El hospital cuenta con una unidad especial dedicada a la recepción de estos pacientes, la mayoría de los cuales son hombres que llevan un promedio de 80 gramos de cocaína dentro de sus cuerpos. Más del 60 por ciento de los pacientes son nacionales de países del continente, principalmente de Perú. Muchas otras de las mulas que son hospitalizados provienen de Sudáfrica.
Aproximadamente el dos por ciento de los pacientes tratados en el hospital murió a causa de la ingestión de las cápsulas de cocaína.
Según el director de la unidad del hospital que se especializa en el tratamiento de las mulas que cargan drogas, los narcotraficantes han cambiado recientemente sus tácticas en un intento por hacer la detección de los contrabandistas más difícil para la seguridad del aeropuerto. A partir de 2011, el hospital comenzó a recibir pacientes que habían ingerido cápsulas de cocaína líquida, la cual es más difícil de detectar por medio de una radiografía. Actualmente, alrededor del 40 por ciento de los pacientes tratados en Ezeiza han ingerido cocaína líquida.
Análisis de InSight Crime
El número de pacientes hospitalizados en Ezeiza es un ejemplo de la cantidad de cocaína que se está traficando en Argentina. El país cuenta con el segundo mayor mercado interno de cocaína en la región, después de Brasil, según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. También es un importante país de tránsito para los cargamentos de cocaína que se dirigieron a Europa, según lo indican casos destacados como el de los hermanos Juliá, arrestados y condenados en España por el alquiler de un jet cargado con 945 kilos de droga.
Las cifras del Ministerio de Salud de Buenos Aires también señalan la desesperación que puede conducir a que algunas personas se pongan de acuerdo para convertirse en mulas, especialmente el tres por ciento de las pacientes tratadas por el hospital entre 2012 y 2013 que estaban embarazadas.