Un experimento realizado en Costa Rica para rastrear los huevos de tortugas robados, mediante el uso de huevos sintéticos con GPS, ofrece una nueva estrategia muy atractiva para combatir el tráfico de vida silvestre en América Latina, si logra ampliar sus operaciones.
Paso Pacífico, una organización no gubernamental depositó los señuelos de huevos de tortuga en medio de 101 nidos de tortugas verdes y oliváceas o golfinas en cuatro lugares del país. Una cuarta parte de ellos fueron robados y rastreados en su paso desde los cazadores de huevos a los traficantes e incluso a los consumidores finales, según un informe publicado en la revista Current Biology a comienzos de octubre.
“Los señuelos, llamados InvestEGGator, se equiparon con rastreadores GPS y tarjetas SIM junto con tecnología desarrollada por la firma china, ReachFar. La información enviada por los huevos pudo rastrearse por medio de torres de señal de celular”, explicó Sarah Otterstrom, directora ejecutiva de Paso Pacífico.

“El mayor reto era depositar en secreto los huevos en nidos que tuvieran probabilidad de ser robados por los cazadores furtivos. En ocasiones es difícil predecir esto. Un momento memorable fue ver el movimiento de los huevos de los nidos de las tortugas marinas desde el computador, y darnos cuenta de que se habían movido desde la costa hasta un mercado en San José de Costa Rica, y luego un barrio residencial”, comentó Otterstrom a ZME Science en otra entrevista.
“Esto documenta toda la cadena de comercialización ilegal y también muestra con precisión los posibles puntos de venta. Las autoridades y el gobierno podrán usar esta herramienta en el futuro”, añadió.
Los resultados preliminares indicaban que los huevos no viajaban lejos de las playas y por supuesto no cruzaban fronteras. Uno de los señuelos de huevos fue despachado a una zona residencial cercana, otro se halló en un bar a solo dos kilómetros mientras el resto se desplazó hacia el interior, pero no más de 130 kilómetros.
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De acuerdo con los datos obtenidos por Paso Pacífico, los consumidores finales de los huevos de tortuga se encontraban principalmente en ciudades de Costa Rica. Las entrevistas realizadas por esa organización también revelaron que algunos de los huevos se vendían puerta a puerta.
Análisis de InSight Crime

El tráfico de huevos de tortuga se ha convertido en una verdadera plaga en toda la región, pues durante la pandemia se han robado decenas de miles de huevos en México, Colombia, Panamá, además de Costa Rica, en muchos casos de especies en peligro de extinción.
No fue sorpresa entonces que la seductora idea de poner rastreadores dentro de falsos huevos de tortuga —una idea que se dice inspirada en la serie “The Wire”, de HBO— recibiera cubrimiento de los medios internacionales a comienzos de este año.
Paso Pacífico ha estado muy dispuesto a manejar las expectativas. La investigación de Costa Rica no produjo ningún arresto, por ejemplo, pero este es apenas un primer paso, señala Otterstrom.
Sin embargo, al menos un país latinoamericano más ha entrado en contacto con Paso Pacífico para usar la tecnología, según confirmó la investigadora, y los investigadores se han mostrado dispuestos a desplegar los InvestEggators como parte de alianzas más generales con autoridades ambientales que pueden tomar acciones con base en los datos recabados.
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Sin duda, los esfuerzos para atacar frontalmente el tráfico de huevos de tortuga han dado pocos frutos hasta el momento. Mientras que México afirma que protege a millones de tortugas marinas que vienen a desovar a sus costas cada año, las capturas no parecen muy efectivas. “Es frustrante ver que las autoridades no van más allá de detener a los cazadores de huevos, personas que muchas veces viven en la pobreza y tienen pocas alternativas de subsistencia”, comentó la directora de Paso Pacífico a InSight Crime.
La organización también enfrentó serios problemas en la implementación de esa innovadora solución, pues se vio en dificultades para obtener las licencias necesarias para comenzar su investigación, y Costa Rica resultó ser el único país que les otorgó permiso para adelantarla.