Informes de inteligencia indican que el legendario narcotraficante Rafael Caro Quintero busca expulsar al Cartel de Sinaloa del estado de Chihuahua en México, lo que aumenta el temor de que Ciudad Juárez tenga otro repunte de homicidios por causa de la droga.
El fiscal general de Chihuahua, Jorge Enrique González Nicolás, dijo el 5 de julio que según inteligencia militar Caro Quintero "busca disputar y ocupar la plaza del Cartel de Sinaloa" en el estado, según Reforma. Esto incluye Ciudad Juárez, en la frontera norte, alguna vez considerada capital mundial del crimen debido en parte a la violencia por la guerra entre carteles de la droga.
Chihuahua tuvo 11 homicidios tipo ejecución el fin de semana pasado, informó Reforma.
González Nicolás indicó que los funcionarios de Chihuahua están coordinando con funcionarios federales y municipales para evitar un nuevo resurgimiento de la violencia. Sin embargo, evidencia reciente de grandes cargamentos de estupefacientes, que incluían marihuana, metanfetaminas y heroína, y un leve aumento en la violencia llevaron a la Procuraduría de Chihuahua a creer que Caro Quintero puede encontrarse ya en Ciudad Juárez, según El Diario.
Caro Quintero, conocido como el "narco de los narcos", fue uno de los fundadores del Cartel de Guadalajara en los años ochenta. Implicado en la tortura y el asesinato en 1985 del agente Enrique "Kiki" Camarena, de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), pasó 28 años en una cárcel mexicana antes de ser liberado en agosto de 2013 por un tecnicismo. Las autoridades rápidamente ordenaron su recaptura, y Estados Unidos ofrece una recompensa de US$5 millones por información que conduzca a su arresto.
Según notas de la prensa local, se cree que desde su salida de la cárcel Quintero se alió con la Organización Beltrán Leyva (OBL). La reciente violencia en la zona de Badriguato, Sinaloa —donde tiene su residencia la madre del cabecilla del Cartel de Sinaloa Joaquín "El Chapo" Guzmán—se ha atribuido a confrontaciones entre la OBL y el Cartel de Sinaloa.
Análisis de InSight Crime
La salida de prisión de Caro Quintero fue un episodio bochornoso en la actual lucha del gobierno mexicano contra las organizaciones narcotraficantes del país. También añadió tensión a la cooperación antidrogas entre Estados Unidos y México, por el papel del capo en la muerte del agente Camarena de la DEA.
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Ahora, pasados varios años desde su liberación, tiempo en el cual el Departamento del Tesoro de Estados Unidos asegura que prosiguió su actividad en el narcotráfico, Caro Quintero parece ansioso por reubicarse en la cima del negocio de las drogas en México.
Ante los informes de que ha forjado una alianza con la OBL, y con elementos de Los Zetas y el Cartel de Jalisco-Nueva Generación (CJNG), Caro Quintero puede pensar que es el momento propicio para desafiar al antes hegemónico Cartel de Sinaloa, que puede estar pasando por una agitación interna luego del arresto de El Chapo y ante la posibilidad de su extradición.
Esa posibilidad hace crecer el espectro de un retorno a los nefastos grados de violencia que Ciudad Juárez comenzó a experimentar en 2008. Para 2010, Ciudad Juárez presentó más de 3.000 homicidios, a raíz de la batalla entre el Cartel de Sinaloa y el de Juárez por el control de las rutas de droga en la ciudad hacia el lucrativo mercado de consumo estadounidense. La violencia en la ciudad cayó con la misma velocidad, sin embargo, el Cartel de Sinaloa implantó su dominio criminal y las autoridades implementaron una nueva estrategia de seguridad ciudadana.