Funcionarios en El Salvador han informado que miembros de pandillas están buscando infiltrarse en las fuerzas de seguridad del país, lo que indica un creciente nivel de sofisticación que apoya potencialmente la idea de que han usado la tregua actual para reforzar su poder.
Veintiséis miembros de pandillas han sido capturados tratando de infiltrarse en las fuerzas armadas en lo que va del año, según el ministro de Seguridad, Ricardo Perdomo. El ministro sugirió que las pandillas trataron de entrar en la policía y el ejército para robar armas y uniformes, obtener inteligencia militar y recibir capacitación, informó La Prensa Gráfica.
En un caso reciente, un cadete de la escuela militar de El Salvador fue detenido el 2 de mayo por presuntos vínculos con pandilleros y por su aparente implicación en un asesinato cometido en diciembre del 2013.
Otro presunto miembro de la pandilla y exsoldado fue detenido el 21 de abril después de que atacara a agentes de la policía. Había servido en las Fuerzas Especiales de El Salvador durante tres años, tiempo durante el cual fue aparentemente asignado al equipo de seguridad del presidente.
Al parecer, las pandillas también han usado información acerca de las operaciones militares y policiales para imitar a estas organizaciones mientras cometen crímenes. En un reciente ataque, miembros de pandillas supuestamente vestidos como oficiales de policía llevaron a cabo un triple homicidio.
Análisis de InSight Crime
Perdomo ha advertido a los funcionarios en numerosas ocasiones que las dos pandillas principales de El Salvador -la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18- están utilizando la tregua actual para reagruparse y fortalecerse. Si bien hay pruebas que sugieren que los comentarios de Perdomo tienen motivaciones políticas, las infiltraciones en los servicios de seguridad que se han informado apuntan al desarrollo de una forma sofisticada y subversiva de criminalidad. Ha habido otros indicios de que la MS13, en particular, está evolucionando.
La infiltración de las pandillas en el ejército y en la policía nacional no es un fenómeno nuevo en El Salvador, pero los recientes arrestos sugieren que esta táctica podría ser cada vez más común. Perdomo también afirma que las pandillas salvadoreñas están utilizando técnicas de entrenamiento militar, especialmente en el manejo de armas, y dijo que las autoridades han identificado al menos cinco lugares donde las bandas reciben entrenamiento por parte de exmilitares y guerrilleros.
La corrupción y los vínculos con el crimen organizado de la policía de El Salvador son conocidos por llegar hasta los más altos niveles.
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Aunque las organizaciones criminales con mayor frecuencia dependen del soborno y la corrupción para obtener información por parte de las fuerzas de seguridad, la infiltración directa también ha sido bien documentada en otros lugares. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han llevado a cabo varios ataques mortales después de infiltratse en los servicios de seguridad.