Un nuevo informe analiza los datos oficiales sobre homicidios en Guatemala, y repite los hallazgos de una investigación amplia hecha por InSight Crime en la que se mostraba que hay una grave carencia de estadísticas precisas y confiables sobre homicidios en el país.
Al igual que la investigación de InSight Crime, el reciente estudio producido por el grupo guatemalteco sin ánimo de lucro Diálogos se basó en los informes de policía de Guatemala. El documento afirma que en los seis primeros meses de 2017 se registraron 2.236 homicidios, lo que indica que la tasa de homicidios del país bajó de 28 homicidios por 100.000 habitantes a 26 por 100.000 en comparación con el mismo periodo de 2016.
Un análisis geográfico de los homicidios, sin embargo, muestra disparidades importantes entre departamentos de Guatemala. Ocho tuvieron incrementos de sus tasas de homicidios, en ocasiones en proporciones importantes. El departamento oriental de Zacapa, por ejemplo, tuvo un alza en su tasa de homicidios de menos de 29 por 100.000 habitantes a más de 40 homicidios por 100.000.
Entretanto, la tasa de homicidios de por lo menos siete departamentos fue inferior a 10 por 100.000 habitantes. Y más de una tercera parte de los municipios no informaron un solo homicidio entre enero y junio de este año.
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Lo interesante es que el departamento de San Marcos aparece entre los siete departamentos con la menor tasa de homicidios, pese a su ubicación a lo largo de la frontera con México y a su condición de centro del cultivo de amapola, lo cual ha desatado conflictos entre comunidades y llevó al gobierno a declarar el Estado de emergencia en ciertos municipios a comienzos de este año.
Contactada por InSight Crime, la autora del informe Evelyn Espinoza explicó esta contradicción aparente señalando que "en general, en Guatemala los departamentos con mayoría de población indígena [como fue el caso de San Marcos] tienen las tasas de homicidios más bajas".
"El cultivo de amapola ha representado una fuente de ingresos para esa población", afirmó Espinoza. "Tendremos que esperar a ver qué sucede ahora que el gobierno intervino y destruyó los cultivos de varias parcelas".
El informe de Diálogos también halló un número sorprendentemente mayoritario de víctimas masculinas, que representan el 86 por ciento del total —una cifra que cambió poco desde el año pasado. También hubo una representación desproporcionada de víctimas jóvenes, entre 21 y 30 años de edad, que supone una tercera parte del total de víctimas.
Además, el documento indica que más de tres cuartas partes de los homicidios de la muestra del estudio se cometieron con un arma de fuego, cifra que coincide con el estimado de la policía guatemalteca, según la cual el 81 por ciento de los homicidios cometidos en los últimos 18 años se han perpetrado con armas de fuego, según un informe anterior de Diálogos.
Análisis de InSight Crime
Una investigación de InSight Crime publicada a comienzos de este año halló que la capacidad de las instituciones guatemaltecas de seguir y analizar correctamente los datos sobre homicidios tenía graves errores —"menos investigación forense y más burocracia vetusta y anticuada del siglo xx".
Los funcionarios suelen culpar a las pandillas y al crimen organizado de la mayoría de homicidios que ocurren en el país, pero la evidencia existente arroja dudas sobre la base fáctica para esa conclusión. Los expedientes de la policía relacionados con investigaciones de homicidios suelen guardarse y transmitirse internamente de manera aleatoria, lo que genera muchas oportunidades perdidas para recoger y analizar la información que contengan.
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Así, tal vez no sea sorpresa que el informe de Diálogos en general coincidiera con el de InSight Crime en sus recomendaciones. La organización instó a las autoridades guatemaltecas a mejorar la recopilación y el mantenimiento de los datos, a ahondar su interés en las causas de las altas tasas de homicidio, y usar datos para ayudar a dirigir recursos policiales en las zonas y redes interpersonales donde tienden a ocurrir la mayoría de los homicidios.